domingo, noviembre 25, 2007

“LOS IMPOSIBLES: RELIGIÓN DE LOS QUE FRACASAN”

“LOS IMPOSIBLES: RELIGIÓN DE LOS QUE FRACASAN”

Por Prof. Dr. MERVY ENRIQUE GONZÁLEZ FUENMAYOR.

Sábado: 24 de noviembre de 2007, 8 y 45 p. m.

Maracaibo-Estado Zulia.República Bolivariana de Venezuela.America del Sur.

El título de este artículo no es de mi autoría, lo he extraído de la presentación multimedia que lo acompañará y ciertamente, formará parte del archivo que se les remita a mis amigos y amigas, compañeros de ruta en la superautopista de la información. En principio debemos preguntarnos, cuántos de nosotros hemos vivido la experiencia de encontrarnos en una situación difícil, grave, calamitosa, de grandes obstáculos o simplemente sin solución aparente. Es precisamente, en estos momentos en los cuales la dificultad o los factores materializados en la referida situación, bien se traten de problemas económicos, familiares, morales, políticos, religiosos, existenciales, de salud, éticos o cualquier otro que pudiera perturbar nuestra existencia y nuestra felicidad y paz ; los que nos instan , la motivan a que afirmemos :que solucionar esos problemas es prácticamente imposible. De cierto les digo, que más de uno de nosotros ha transitado por esta fáctica situación. Es el mundo de los imposibles. El mundo de los obstáculos, el mundo de las vicisitudes, el mundo lo problemas, el mundo en el cual nuestra voluntad, nuestra iniciativa, nuestra fuerza, nuestra inteligencia, nuestra paciencia y nuestras reservas morales y físicas, parecieran que tienden a desaparecer o al menos ser vulneradas en su máxima potencia.

En esos aciagos momentos nuestro espíritu, nuestra voluntad, nuestra iniciativa, nuestra fuerza, sentimos que han desaparecido, que ese algo o alguien ha logrado derrotarnos y exponernos totalmente al fracaso. Cuando experimentamos tales momentos, nosotros asumimos que no podemos vencer los factores involucrados en tan " difícil situación". Resulta imperioso recordar que la historia de la humanidad está saturada de hombres y mujeres que les ha tocado vivir en condiciones de extrema gravedad. Algunos de ellos, les ha acompañado la miseria desde su nacimiento o lo que más grave, desde varias generaciones de sus ancestros. Otros viven o vivieron momentos o etapas en las que la tribulación, la tragedia y el caos ha visitado las puertas de su existencia; otro grupo ha sufrido las consecuencias de problemas vinculados con la moral, con la ilicitud de sus acciones, con su familia, con la enfermedad, con la pérdida de sus seres queridos etc. Entonces no debemos permitir victimizarnos, cuando enfrentemos las situaciones antes referidas. Lo que cabría en estos casos es autoanalizarnos, para precisar de una manera clara y determinante, cuál es la verdadera dimensión de nuestra voluntad, de nuestras fuerzas, de nuestro discernimiento, de nuestros propósitos y deseos de luchar para combatir lo que nos enferma, agobia o molesta. En una palabra debemos investigar cuál es la medida de nuestra fe. La fe amigo y amiga que lees este artículo: es la certeza de lo que no se ve y la seguridad de lo que viene. La fe es el motor más grande que el ser humano posee para obtener, lograr y conquistar lo que se haya propuesto. Nada es imposible para el que cree. Esta aseveración podemos encontrarla en la escritura sagrada, en la Biblia. Si solamente nos tomamos el tiempo necesario para buscar en el evangelio de San Lucas el capítulo 1, versó 37, sorprendemente hallaremos la siguiente palabra del Señor: " con Dios nada es imposible "(Lucas 1: 37 ).

Ya en otros artículos y reflexiones que he efectuado hace algún tiempo, que compartido con ustedes la expresión según la cual en la Biblia encontramos todo lo que necesitamos para vivir feliz, en paz y con todas nuestras necesidades satisfechas con sobreabundante medida. En ése libro sagrado, que es palabra de Dios inspirada, se encuentra el principio y fin de todas las cosas; del mismo modo nos suministra todo un catálogo de fórmulas para desarrollarnos en nuestro ciclo vital, de forma positiva, exitosa, saludable y próspera. En el ser humano el vocablo imposible debe ser desterrado, su coexistencia con el hombre es perjudicial, al punto de que lo disminuye, no lo deja crecer, lo vuelve temeroso desde el punto de vista patológico. Lo imposible como limitante de nuestro accionar, de nuestras actitudes e iniciativas, es un verdadero cáncer metastático, terminal, fatal, una verdadera sentencia de muerte a la prosperidad, a la buena salud, a la prosperidad, al éxito, al triunfo, al confort, a la paz y al amor de Dios. Esto último queda totalmente corroborado con otra cita bíblica de pertinencia necesaria: " Jesús le dijo: si puedes creer, al que cree todo le es posible" (Marcos 9: 23).

Observemos como es tan sencillo derrotar los imposibles y todos esos obstáculos que nosotros percibimos como infranqueables, invencibles y por lo tanto causantes de nuestra desgracia. En la palabra de Dios que acabamos de citar, conviene detenerse en analizar lo que Jesús de Nazareth pretendió decirle a quienes escuchaban, El habló de creencia, que en el contexto de la expresión, debe entenderse por fe. Es decir cuando nosotros creemos en nuestra inteligencia, en nuestra iniciativa, en nuestra actitud, en nuestra fuerza, en lo que hacemos y pensamos, ya hemos dado un paso gigantesco para vencer los imposibles. Vemos como Jesús afirma que el que cree todo lo puede. Esta palabra literalmente se refiere a la oportunidad que tiene aquella persona que es creyente, en el sentido no solamente de creer en sus capacidades y potencialidades; más bien creer además de lo anterior, y yo diría, principalmente creer en Dios, pues como ya se aseveró anteriormente para Dios no existen los imposibles, para El todo es posible. Ahora en ésta última palabra citada, evangelista Marcos nos reitera que Jesús aseveró que si tú puedes creer entonces todo te será posible. Precisamente aquí debo detenerme un momento para analizar con detalles la expresión del Señor. El afirma que si puedes creer, todo te será posible y en consecuencia podrás obtener, realizar, lograr, vencer cualquier obstáculo, dificultad o problemas que se te presenten. Entonces la cuestión se limita sencillamente no a los factores externos que aparecen o se perciben como apremiantes, urgentes o negativos. La cuestión se nuclea alrededor de tu voluntad: " si puedes ", consecuencialmente todo te será posible, todo lo lograras, todo lo vencerás, todo se te dará. El Señor considerando que tú has elegido "poder creer ", sin duda concederá lo que pides y por el hecho de que somos sus hijos y coherederos de la promesa de la buena nueva, de la salud, del éxito, de la felicidad, de la armonía, de la paz y de la vida eterna, lograras cualquier cosa que te propongas; aunque yo añadiría, siempre y cuando el propósito que te anima sea el que se encuentre en perfecto equilibrio con las leyes de Dios y de la humanidad.

Así que amigo y amiga que lees esta reflexiones, llegó el momento de echar por la borda todas aquellas cosas, criterios, tesis, ideas, opiniones, convicciones y creencias erradas que hasta este momento solamente han servido para sumirnos en el fracaso, en el complejo de inferioridad, en el no reconocimiento de nuestras capacidades, iniciativas y fuerzas para el cumplimiento de las metas trazadas. Fíjese que la cuestión no depende de la suerte ni del azar, ni siquiera de la resistencia de los " supuestos obstáculos”. Como ya ha quedado dicho, todo se resume en nuestra voluntad, la voluntad en seleccionar creer o no. Si creemos, entonces podemos. No obstante se debe aclarar que la creencia a la que se refiere este artículo se vincula más con la fe que con la creencia que yo he dado en llamar: " creencia biológica o mental”. Este tipo de creencia biológica o mental es la que deviene del reconocimiento o percepción de que poseemos ciertas áreas con gran fortaleza ( creencia biológica) y en el otro aspecto en virtud del entrenamiento mental, que se logra a través de ejercicios relacionados con nuestra mente- cerebro-cuerpo , lo cual genera la práctica reiterada de ciertos actos o simplemente la generación de pensamientos, ideas, sueños y todo aquello vinculado con el hemisferio izquierdo de nuestro cerebro (creencia mental). Estas últimas categorías se refieren más específicamente a lo que algunos especialistas entre ellos el doctor José Silva, creador del método del control mental: Silva Mind Control International, han dado en denominar.PSICO-ORIENTOLOGÍA, ciencia que estudia el funcionamiento de nuestra mente, cerebro y sus orientaciones, al tiempo que va creando mecanismos para entrenar el cerebro y la mente en la consecución de fines. Es fácil percibir la diferencia: en el caso del control mental la fuerza creadora depende únicamente de nuestra voluntad y de nuestra mente aunque, en el caso de la fe más depende de Dios la consecución de cualquier fin que nos hayamos propuesto, que de nuestra propia fuerzas. Sin embargo hay que afirmar que son importantes los propósitos deseos y el desarrollo de los esfuerzos necesarios para lograr el objetivo. Pero insisto esto último también, para el caso de que carezcamos de ellos, Dios nos lo proveerá. Así está escrito: para el que si puede creer todo le es posible. Observa que curiosamente, la palabra de Dios asevera que ": SI PUEDES CREER”. Ese "SI "depende de ti y de nadie más. Así que ya no podemos eximirnos de responsabilidad, ya no podemos echarle la culpa a las circunstancias, ya no podemos echarle la culpa a la suerte o al destino, ya no podemos decir que la vida nos fue injusta o que no nos proveyó de suficientes recursos para ser feliz, próspero, miembro de una familia honorable, alegre, en paz y con el reconocimiento de Dios y de la sociedad. La reflexión estriba en la circunstancia de tu elección. Si has elegido ser un hombre o mujer exitosa, si has elegido creer, en el sentido de tener una fe dinámica, con certeza lo lograras y en ello es vital y determinante está fe que hace que todo sea posible.

Para terminar debemos citar al evangelista San Lucas cuando afirma: "con Dios nada es imposible" ( Lucas 1: 37 ). Efectivamente si nosotros permitimos que Dios se entronice en nuestra mente, en nuestro espíritu, en nuestro cerebro, nuestro corazón y le damos permiso para qué el guíe nuestra pensamientos, nuestras ideas, nuestras emociones, nuestras acciones, nuestro planes, nuestras metas, nuestra vida, seguramente viviremos sin el temor a que se presenten los imposibles, puesto que sabiendo que éstos se presentarán, porque forman parte de la vida, poco importa su presencia, ya que he decidido que si puedo creer y al creer nada será imposible, por el contrario todo lo puedo. Así también reza el texto de la escritura sagrada cuando afirma que: " todo lo puedo en Cristo que me fortalece". Esta reflexiones como ya he afirmado estén acompañadas de una presentación multimedia relacionada con lo imposible, que he tomado prestada para qué los destinatarios de este artículo puedan deleitarse y enriquecerse con los mensajes contenidos en cada una de sus diapositivas. Espero y aspiro que estas líneas sean de utilidad para quienes las lean, únicamente me motiva el deseo de poder ayudar a mi prójimo. Amén.... Y amén.