VÍDEO REFLEXIVO " QUIEN BENDICE SE BENDICE " COMENTARIO

VÍDEO REFLEXIVO “QUIEN BENDICE SE BENDICE” COMENTARIO
POR PROF. DR. MERVY ENRIQUE GONZÁLEZ FUENMAYOR
MARACAIBO ESTADO ZULIA.VENEZUELA.AMÉRICA DEL SUR.
GRABADO EN VIERNES 08 AGOSTO 2008.
TRASLADO A LA RED EN LUNES 15 SEPTIEMBRE DE 2008.



Es un asunto sencillo. Cada uno de nosotros recoge lo que sembró. Si en su vida ha sembrado enemistades, rencores, maledicencias, murmuraciones, calumnias, difamaciones, mentiras, injusticias, insolidaridades, egoísmos, mezquindades, ruindades, abusos, prepotencias, y todas aquellas conductas que no son agradables al señor, lo más probable es que recibas las dosis de tus propias medicinas, en este caso en contraprestación recibirás todo lo que hiciste y probablemente en fracciones o entregas aún mayores a aquellas en las cuales tu participaste. Es que todo tiene un sentido de justicia, de verdad y de equilibrio. Lo que hacemos, lo que dejemos de hacer, lo que pensamos, lo que decimos o lo que no decimos, todo ello generan consecuencias que se irán materializando a lo largo de toda nuestra vida. Y a veces nosotros nos preguntamos, cuando nos llegue el momento en el cual recojamos lo sembrado, ¿por qué nos sucede esto precisamente a nosotros? ¿Por qué el señor permite que a nuestra vida y a nuestra familia haya llegado la tribulación, la tragedia y la dificultad? ¿De igual modo nos preguntamos si hemos sido " buenos cristianos" porque hemos vivido y dejado vivir, porque no nos hemos metido en problemas que no son nuestros, porque no le hemos hecho daño a nadie, como es entonces que suframos esta calamidad? Las respuestas reposan en nosotros mismos. El ser un buen cristiano implica involucrarse con el prójimo, con el entorno, con el mundo cotidiano, con el desprotegido, con el necesitado, con aquellos que no tienen ni siquiera un mendrugo de pan para comer, con aquellos que están de una cama enfermedad y que necesitan de la ayuda de su prójimo para obtener las medicinas necesarias y así recuperar la salud o bien la compañía de alguien que le haga más llevadero el tránsito hacia la muerte. ¿Hemos cumplido nosotros con estos mandamientos y preceptos cristianos? ¿Hemos bendecido o tratado de bendecir a lo más desposeídos, mediante nuestro apoyo activo, solidario y humano? ¿Acaso creemos que únicamente basta no meterse con nadie, vivir y dejar vivir, no inmiscuirse en los problemas de los demás, dejar que cada quien solucione sus problemas como a bien tengan. Deseo informarte que la cosa no es tan sencilla. Aunque no tengas un policía detrás de ti para que hagas lo correcto, poco importa esta situación, pues la actuación o conducta correcta, moral, ética, justa, agradables al el señor es aquella que realizamos de manera voluntaria, espontánea y con el ánimo de ser útil a Dios y a los demás. Se relaciona con nuestra actitud de querer agradar y recibir la recompensa de Dios por nuestro amor a él, a la humanidad y a nuestro prójimo. Por eso que mejor que bendecir para recibir las bendiciones de Dios. Animo, gozo, alegría

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