ARTÍCULO.-“TATÍO: DON ABDÉNAGO SEGUNDO GONZÁLEZ RUBIO”.- - - UN HOMBRE NACIDO PARA EL BIEN - - -

TATÍO: DON ABDÉNAGO SEGUNDO GONZÁLEZ RUBIO”.

IMAGEN DOS: PROF.DR.MERVY ENRIQUE GONZÁLEZ FUENMAYOR…

“LAS ACCIONES DEL HOMBRE JUSTO Y HONORABLE SE VISUALIZAN EN TODAS PARTES PORQUE SU COLOR ES EL DEL AMOR SINCERO Y DESINTERESADO”. PROF. DR. MERVY ENRIQUE GONZÁLEZ FUENMAYOR (MEGF) MARTES 31 DE DICIEMBRE DE 2013.

TATÍO: DON ABDÉNAGO SEGUNDO GONZÁLEZ RUBIO”.

ARTÍCULO.-“TATÍO: DON ABDÉNAGO SEGUNDO GONZÁLEZ RUBIO”.- - - UN HOMBRE NACIDO PARA EL BIEN - - -

POR PROF.DR.MERVY ENRIQUE GONZÁLEZ FUENMAYOR.www.mervyster@gmail.com
MARACAIBO-ESTADO ZULIA-RÉPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA-AMÉRICA DEL SUR.
REDACTADA Y PUBLICADA EN LA RED: MARACAIBO MARTES 31 DE DICIEMBRE DE 2013.

Su nombre siempre fue un obstáculo hartamente difícil de sortear. De allí que el apelativo con el que toda su vida se le conoció  (65 años cumplía cuando la muerte tocó sus puertas) fue el de “TATÍO”, del cual me confieso ser el causante, toda vez que  la presencia de la gran dificultad para mi, en tiempos de la infancia, para  poder pronunciar esa extraña palabra : Abdénago, siéndome más fácil balbucear el término “Tatío” cuya explicación no parece ser difícil de entender. Veamos:  el término “Ta” debió suplir la letra A de Abdénago, continuada con la voz Tío, con lo cual salí avanti de la dificultad inmensa de pronunciar correctamente la expresión Tío Abdénago” , sustituyéndola por “TATÍO”. Afortunada o infortunadamente, mis hermanos, mi parentela en general, vecinos y hasta quienes se relacionaban con Abdénago Segundo González Rubio, no obstante conocer bien su identificación prefirieron - - - yo diría por comodidad y hasta para no equivocarse cuando a el se dirigían (muchos le llamaban  “ARDEGANO”, otros “ABDEGÁNO, para muchos “ABDEGANÓ”, etc.) vincularse con el utilizando el tantas veces nombrado apelativo TATÍO”. Con este nombre vivió, laboró y fue conocido por propios, extraños, clientes, subordinados y viajantes.

Entre él y mi persona distaba una diferencia de diez años, vale decir que cuando yo vine al mundo el 25 de mayo de 1950, Tatío tenía 10 años de edad. Soy su sobrino mayor, a pesar de que mamacita tuvo un hijo que me antecedió de nombre Luis Emiro (que fue el nombre del esposo de mamá: mi abuelo Luis Emiro González),  quien murió a los pocos meses de nacido. Ya  en repetidas y anteriores oportunidades he manifestado mi privilegio de tener cinco padres y tres madres y lo repito hasta la saciedad: Mamá (La Matrona Mayor, mi Abuela paterna) Doña Ana Delia Rubio Rincón viuda de González), Mamacita: mi Madre Biológica, Doña Amalia del Carmen Fuenmayor Urdaneta, mi tercera Madre, mi Tía Paterna Tiíta: Doña Edicta Rosa González Rubio. Mis cinco padres fueron: Papacito - - - mi padre biológico - - - Don Adelmo González Rubio,   “Tóoto” hermano de papacito: Don Norton González Rubio, mi paterno Tío Clímaco, Don Clímaco José González Rubio ,Tío Ello (Luis Esmeiro) Don Luis Emiro González Rubio, también hermano de papacito y mi quinto padre, el hermano menor de mi padre, Tatío: Don Abdénago Segundo González Rubio. Tanta dicha, fortuna y amor, solamente puede venir del designio oportuno y benéfico de nuestro buen Dios y la intercesión de La Virgen María, por ser Madre de Jesucristo, en consecuencia Madre de Dios y Madre Nuestra.

Las referencias anteriores son de imperativa explicación y cita, pues todos mis tíos paternos devinieron en auténticos y reales padres, en tanto que: mamá (mi abuela Ana Delia) y mamacita - - - mi madre biológica - - - , todos ellos nos brindaron a mis hermanos y a mi - - - a pesar de la pobreza material en la cual vivíamos - - -  todo su amor, la alimentación que requeríamos para subsistir, los gastos para la educación primaria y secundaría de la que nos urgían las circunstancias, la indumentaria  para cubrir nuestros cuerpos y un techo para guarecernos de la intemperie, el cual fue” un ranchito de “dos aguas”, donde al igual que la letra de la gaita de titulo homónimo, escampaba siempre y primeramente afuera antes que adentro.

Centro ahora mi atención en Tatío. Mis recuerdos más lejanos me llevan a la relación familiar con un hombre dulce y tierno, amante de los niños y estos atraídos por esa personalidad de bien, de altruismo, de ternura, de buena disposición, lo buscaban para que Tatío los atendiese y/o les ayudara a hacer la tarea o “la plana “o al menos que le permitiesen jugar con él. Estos recuerdos jamás se irán de mi mente pues ellos constituyen los primeros puentes que mi mente y las acciones de Tatío construyeron para comunicarme con el mundo de la verdad, la justicia, el amor al prójimo, con la bondad y con otras muchas cosas de gran trascendencia espiritual e infinito valor.

Como lo he señalado en otras reflexiones que he escrito en honor a Mamá, Mamacita, Papacito, Tiíta y Tóoto, no pretendo concretar una biografía de estas grandes y buenas personas, me llevarían años de trabajo - - -  por lo extenso de sus buenas acciones - - -  , trabajo que no eludo, solo que el deteriorado estado de mi salud no me lo permite.  De allí que mi pretensión es dar a conocer algunas facetas de la vida de estos atletas de la bondad con la finalidad de que algo pueda saberse de sus grandes historias, pues ellos son héroes y mártires de esta decadente y desvalorizada sociedad, en la que estos hombres y mujeres de bien no tienen cabida.

Pululan en mi sobrellenada mente recuerdos muy alegres y de mucha proyección social y espiritual relacionados con Tatío. De las primeras escenas recordatorias de mi  infancia,  emergen con gran fuerza, las que se vinculan con la elaboración de las cunas de mis últimos hermanos menores, Tatío hacía un pequeño cajón de madera rellenándolo de trapos y allí se colocaba al niño y en el centro de ese cajón le instalaba un facsímil de agarradera formado por un trozo de palo usado en la fabricación de las escobas.

Tatío nos llevaba a pie a la  escuelita donde aprendimos las primeras letras, en principio en la casa de la maestra Olga Romero, hija de la Señora Rita y hermana de quien fuera mi gran amigo: Pedro Romero, bautizado por papacito como el Profesor PR, es decir según mi padre: el “Profesor Polar-Regional” (…). Luego nos continuó llevando a casa de la maestra Luisa Olivares de Pirela, ubicada en el “canto de la Cañada del Cacaíto”, cerca de la calle Pravia, en Haticos por Arriba. Cayendo el gobierno del dictador Marcos Pérez Jiménez, Se multiplicaron los colegios y liceos, entonces Tatío nos llevaba a pie al colegio Don Rómulo Gallegos frente al puente construido sobre la referida Cañada, y muy cercano al negocio de Neucrates  Wilhelm, quien a la sazón fue Campeón Nacional de Ajedrez conjuntamente con Reinaldo Biasino, ambos también fallecidos. Cuando a Tatío le consiguió empleo, mi Tío Clímaco, en la Dupont, entonces mamacita asumió esa tarea.

Tatío fue un gran pelotero jugaba la posición de cátcher en el beisbol zuliano, si mal no recuerdo casi llegó a jugar doble A. Lo que si no dudo es que jugó para el equipo CAGUAS, en el que recibió en un juego, un fuerte pelotazo en los testículos que lo saco definitivamente del beisbol menor.  Mamá lo peleaba, precisamente porque consideraba que la posición más peligrosa de ese deporte era la receptoría.

Tatío como fue el menor de nuestros tíos paternos  nos concedió un margen de confianza y trato mayor que con los demás tíos por eso nos llevábamos tan bien, al punto que en una u otra oportunidad asumía nuestra defensa en alguna falta - - - siempre una falta menor, pues mis hermanos y yo fuimos criados en un régimen muy estricto, al punto de que se concretaba en “de la escuela a la casa y de la casa a la escuela” sin poder salir solos a ninguna parte - - -, defensa que practicaba para evitar que se  nos castigara.

Tatío después del trabajo o cuando salía a echarse unos tragos, y llegar en la noche a  la casa  donde vivíamos ( ya mi Tío Clímaco había adquirido un préstamo del Banco Obrero en el año 1963 para derrumbar el ranchito y construir la Quintica , que todavía permanece en pie después de haberla estrenado en Febrero de 1964, constante de porche, sala-comedor, cocina, tres cuartos, dos salas sanitarias, techos de platabanda y pisos de granito, es decir con todas sus comodidades), acostumbraba a llevar comida para una extracena, lo mismo hacia papacito y Tío Clímaco, a quienes les agradezco su actitud de despertarme primero a mí, para seleccionar de la extracena que ellos llevaban, lo que el hambre me requería, y luego despertar a los otros. La razón, es mera suposición, deriva de mi situación particular, por lo que creo que ellos actuaban de esa manera, porque yo necesitaba alimentarme mejor pues siendo el hijo o sobrino mayor estaba dedicado ciento por ciento a mis actividades de aprendizaje primeramente en el liceo y con posterioridad en La Universidad del Zulia haciendo mi carrera de Derecho. He allí los grandes actos de solidaridad, que repito, fueron con todos  nosotros. Igualmente ocurría cuando se presentaban las enfermedades, todos mis tíos, mi padre, madre, tía y abuela se resteaban para que nosotros consiguiéramos la salud, repitiéndose lo mismo para el caso  de los  útiles escolares y educativos que necesitábamos para nuestra enseñanza.

Abdénago Segundo González Rubio(Tatío)tuvo una gran cantidad de amigos de compadres y comadres,  no le llevé la cuenta, ni tampoco de los matrimonios que coadyuvó a celebrar y a los jóvenes estudiantes y/o trabajadores que asesoró para el diferimiento de su servicio militar obligatorio, y va esta anécdota para confirmarlo: Estando encargado de la Prefectura de Cristo de Aranza en Maracaibo, no pernocto en casa ese día, ya que  los  matrimonios por realizar fueron  tan grandes en número, que les llevó toda la noche celebrarlos, mientras tanto frente a nuestra casa una cantidad apreciable de madres y padres clamaban la presencia de Tatío pues sus hijos o parientes había sido reclutados, la mayoría de ellos sin  justa causa en virtud de poseer los documentos exigidos por la ley para el diferimiento correspondiente. Apenas Tatío llegó a la casa se comunicó telefónicamente con el personal de guardia en la prefectura para que los funcionarios verificasen quienes tenían los documentos en regla y quiénes no. Aproximadamente una hora después los funcionarios se comunicaron con Tatío y le informaron que no habían podido cumplir con, la misión encomendada por ser engorrosa y por el gran número de detenidos en los calabozos. Fue muy sublime, justo y trascendental el acto que yo presencié cuando Tatío les ordenó a los funcionarios policiales de guardia en la prefectura que dieran puerta franca y soltaran a todos los detenidos con ocasión del reclutamiento, en virtud de la dificultad por ellos expresada  - - - fue una actitud salomónica - - - para luego dirigirse a los padres, madres, hermanos, parientes o amigos de los detenidos, entre los que habían ancianos y personas de mucha edad vinculados  con estos, y manifestarles a viva voz: “Vayan a buscar a ,los muchachos porque ya los mandé a poner libertad”. Ese solo gesto, creo yo, le valió El Cielo.

La comunidad zuliana y especialmente la maracaibera, amó a Tatío, por ello no se le conoce enemigo alguno ,y si, grandes amigos, las pocas razones que hemos comentado por variables de tiempo, permiten afirmar que Maracaibo y el Zulia están  en deuda con este luchador social, con este apóstol del servicio y de las más nobles de las causas en beneficio del bien común y de la justicia. Tus sobrinos Mervy Enrique, Wilhert Antonio, Adelmo Antonio, Magly José y Enio de Jesús González Fuenmayor también estamos en gran deuda contigo, por servirnos de protección, ayuda y guía, lo cual redundó en formarnos como hombres de bien para servir con mejor disposición a la humanidad y querer al prójimo como a nosotros mismos. Te hemos amado siempre y nunca han dejaremos de hacerlo. Tu ausencia se deja sentir. La inmensa alegría que nos dispensaste a nosotros, a toda la familia y a la comunidad en general, hoy es un gran vacío difícil de llenar, pero sabemos que en ese lugar muy especial, en el cielo, que Dios te reservó, nos contemplas y nosotros esperando el momento en que nuestro Señor permita que nos encontremos. Los individuos como tu resulta muy especiales para la humanidad, para la sociedad, para el núcleo familiar. Tus acciones y tus obras hablan por ti. No hay nada más que señalar, salvo la gratitud eterna que siempre y para siempre te guardaremos. Adiós TATÍO. Hasta el reencuentro.

Testimonio que rindo a Tatío: Don Abdénago Segundo González Rubio.

De su Sobrino Mayor:

Prof. Dr. Mervy Enrique González Fuenmayor. Maracaibo, Estado Zulia a los 31 días del mes de Diciembre de 2013.

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“LAS ACCIONES DEL HOMBRE JUSTO Y HONORABLE SE VISUALIZAN EN TODAS PARTES PORQUE SU COLOR ES EL DEL AMOR SINCERO Y DESINTERESADO”. PROF. DR. MERVY ENRIQUE GONZÁLEZ FUENMAYOR (MEGF) MARTES 31 DE DICIEMBRE DE 2013.

Para  citar este artículo: si se tratase del caso ejemplificado:

GONZÁLEZ FUENMAYOR, Mervy Enrique .El Ejercicio del Principio Inquisitivo: ¿Ofrenda a la Ética o a la Justicia? Maracaibo, Venezuela La Universidad del Zulia. 28-Enero-2009. Disponible en: )

©..DERECHOS RESERVADOS.FORMA Y REQUISITOS EN LA CITA DE ARTICULOS, NOTAS, REFLEXIONES AUTORÍA DE MEGF. REDACTADA EL 01 DICIEMBRE DE 2009.

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