TÍTULO
“FELIZ Y ALEGRE "
Por Prof. Dr. Mervy Enrique González Fuenmayor
Maracaibo. Estado Zulia-República Venezuela-América del Sur.
Impresa el día Jueves: 20 de Marzo de 2008, hora: 10 y 50 p. m.
Tomada de la versión original de fecha 01 de Julio de 1998.
Oración y Comentarios
Autoría del Prof. Dr. Mervy Enrique González Fuenmayor
Maracaibo, JUEVES 20 de MARZO de 2008
(Fragmentos elegidos de la sección: "MERVY GONZÄLEZ ESTÁ CONVERSANDO CON…” que formó parte de un programa radial en el que participó como conductor por espacio de cuatro años aproximadamente: 1996, 1997, 1998, 1999, que se trasmitía en una estación radioeléctrica ubicada en la ciudad de Maracaibo-.Estado Zulia.- República Bolivariana de Venezuela. América del Sur).
O R A C I Ó N
Señor te doy gracias en esta mañana y todas las mañanas de nuestra vida. Gracias Señor porque tú nos das esa alegría que nos hace sentir muy felices, alegres de corazón. Amigo y amiga que me escuchas debes saber ahora mismo que es posible ser feliz y estar alegres. La felicidad no requiere intuición especial o condiciones específicas, ni exige una gran cantidad de tiempo o energías. Entrega todas tus preocupaciones o dudas al dulce cuidado de Dios y serás la persona feliz que anhelas ser. Si crees que tú felicidad depende de riqueza y prosperidad material, transforma tu pensamiento. El dinero y los bienes materiales no tienen ni el poder ni la potencialidad para hacerte feliz. Ora al Señor para que enriquezca tu vida con mayor comprensión y aprecio de tu innata felicidad. Entonces serás feliz y confiarás en que mayor bien vendrá. La felicidad es un estado mental y una actitud del corazón que no puede ser afectada permanentemente por apariencias de limitación o escasez. Al permanecer entusiasta acerca de la vida, refuerzas tu actitud feliz. Saluda este día con un corazón alegre, pues el Señor nos dice: alégrense todos los días los que en mi confían. Amén y amén.
C O M E N T A R I O
(APLICACIÓN A NUESTRA VIDA)
Qué hermoso es conversar con el Señor, al colocarnos en su santa presencia sentimientos de alegría saltan en nuestro corazón. Y es así hermano y hermana radioyente, porque el Señor es bueno, porque el Señor es ese gran dador de paz y de mucha alegría, lo que nos permite transitar las distintas sendas de esta vida con mucha fuerza, pero también entusiastamente, alegremente como el Señor quiere que tú y que todos nosotros vivamos esta vida... Dejar a un lado la tristeza sin importar el agobio, la tristeza o el problema que hoy te está agobiando. La alegría de vivir, la alegría de saber que Dios está siempre con todos nosotros para ayudarnos a disfrutar las cosas buenas y también a hacer más liviano nuestro problema y nuestra carga. Por esa razón hermano y hermana radioyente, se firme en tus actitudes y perseverante en tus ideales, pero se paciente no pretendiendo que todo te llegue de inmediato. Hay tiempo para todo. Y todo lo que es tuyo vendrá a tus manos en el momento oportuno y en el momento en que Dios así lo permita.. Aprende a esperar el momento exacto para recibir los beneficios que tú estás reclamando. Espera con paciencia a que maduren los frutos, para poder apreciar debidamente su dulzura. Hermano y hermana radioyente procura amar a todo y a todos indistintamente .El amor es un don perenne de luz y de felicidad, que no busca recompensas ni compensaciones. En todas las criaturas está Dios que habita en cada uno de nosotros. Ama a Dios amando a tu prójimo como a ti mismo. Derrama comprensión y paz para que la felicidad pueda morar definitivamente en tu corazón. Amigo y amiga radioyente, algunos son más lentos y otros son más rápidos en el andar. No quieras conseguir de otros lo que no siempre tú consigues realizar, ten compasión por los errores del prójimo y confórmate si sólo unos pocos alcanzan a escalar la empinada la montaña de la virtud. Nadie puede hacerse santo de la noche la mañana. Se paciente con tus compañeros de peregrinación sobre esta tierra. Mantente alegre pues la alegría que es un regalo de Dios, te hará más liviano y más dulce el camino que hoy empiezas a transitar. Ánimo, gozo, alegría.
N O T A D E L A U T O R
AMIGOS Y AMIGAS, esta oración con comentario incluido, forma parte de una larga lista de ellas y que movido por el Espíritu Santo, ofrendaba al Señor de Lunes a Viernes a las siete de la mañana, en un programa radial de opinión, en el que participaba en compañía de una periodista, en el cual mi persona le dedicaba tres minutos o más (dependiendo de la Producción y/o de Máster) a orar y analizar esa oración aplicándola a la cotidianidad de nuestra vida, de nuestros actos, de nuestras, alegrías, tristezas, éxitos, fracasos, tragedias, tribulaciones, bonanza, prosperidad, bienestar, etc. Todo con la intención de establecer como verdad aquella según la cual Dios siempre está con nosotros, que todo lo que nos ocurre es para bien, que existe un plan o proyecto de salvación para cada uno de nosotros diseñado por el mismísimo Dios, cuyo cumplimiento, decisión y elección depende de ti. Así que -parafraseando la escritura bíblica- “DIOS NOS HIZO SIN NUESTRO CONSENTIMIENTO, PERO NO NOS SALVARÁ SIN QUE LE OFREZCAMOS ESE CONSENTIMIENTO”. ES DECIR, NUESTRO PERMISO Y AUTORIZACIÓN. El Señor es un caballero, y está siempre a las puertas de nuestro corazón, para que le abramos y pueda entrar para guiar nuestra vida y ofrecernos su santidad, gozo, alegría, discernimiento, sabiduría, y sus infinitos dones espirituales y materiales. Esa estación radioeléctrica está situada -todavía está al aire- en la ciudad de Maracaibo, Estado Zulia, República Bolivariana de Venezuela
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