ORACIÓN "AMOR DE DIOS"

ORACIÓN "AMOR DE DIOS “
POR PROF. DR. MERVY ENRIQUE GONZÁLEZ FUENMAYOR
MARACAIBO.ESTADO ZULIA.REPÚBLICA DE VENEZUELA.AMÉRICA DEL SUR.
TOMADA DE SU VERSIÓN ORIGINAL DE FECHA LUNES 13 DE JULIO DE 1998.
TRALADADA A LA RED EN FECHA LUNES 18 DE AGOSTO DE 2008...HORA: 08 Y 28P.M.









Autoría del Prof. Dr. Mervy Enrique González Fuenmayor

Maracaibo MIERCOLES 18 de AGOSTO de 2008

(Fragmentos elegidos de la sección: "MERVY GONZÁLEZ ESTÁ CONVERSANDO CON…” que formó parte de un programa radial en el que participó como conductor por espacio de cuatro años aproximadamente: 1996, 1997, 1998, 1999, que se trasmitía en una estación radioeléctrica ubicada en la ciudad de Maracaibo-.Estado Zulia.- República Bolivariana de Venezuela. América del Sur).





O R A C I Ó N

Señor te doy gracias y te bendigo en esta mañana y te expreso señor mis sentimientos de amor y mi subordinación a ti porque tu señor eres la esencia del amor, eres mi creador ,eres mi redentor que limpios y brillantes y hermosos lucen los arboles , las flores y la hierba después de una refrescante lluvia primaveral .Todas las plantas que crecen se abalanzan hacia arriba, ávidamente, para mostrar su belleza y expresar su perfección .De la misma manera cuando permito que el amor de Dios me depure de viejas ideas negativas y limitativas, me lleno de nueva vida, belleza, brillantez y perfección. Mi ser espiritual está deseoso de surgir y expresar su perfección según suelto las cargas y los recuerdos desagradables del pasado. Igual que un refrescante chubasco de primavera transforma y alegra la vida de la planta, así el amor de Dios me transforma y alegra mi mundo. Me regocijo porque el amor de Dios puede realizar cambios positivos en mi y en mis relaciones con los demás. Por ello en esta mañana señor, junto con el salmo diremos: ACLAMAD A DIOS TIERRA ENTERA Y CON ALEGRIA CANTAD LA GLORIA DE SU NOMBRE. Amén y amén...
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COMENTARIO

(APLICACIÓN A NUESTRA VIDA)

Que extraordinariamente hermoso es conversar con el señor y en esta mañana hermano y hermana radioyente, le hemos manifestado nuestra gratitud por ese amor infinito que el nos regala. Ese amor que va más allá de lo imaginable. El señor nos ama porque somos sus criaturas preferidas, hechas a imagen y semejanza suya, por eso hermano y hermana radioyente, debemos en esta mañana y todas las mañanas de nuestra vida reflexionar sobre estos temas. No estás solo, siempre estás con el señor. Pero ese amor de Dios, de alguna manera, nosotros debemos retribuirlo en el prójimo, teniendo una vida apegada a los más elementales valores de la ética y de la moral y mostrando con nuestra conducta y con nuestros actos, los amorosos que somos con el señor. Por eso si usted acostumbra a dar limosnas en las esquinas y las calles, cuidado, la limosna es un acto de caridad y de amor, y por eso ha de ser bien practicada. Vea bien si quien extiende la mano es un necesitado, desvalido e incapaz de trabajar, porque se puede correr el riesgo de estar estimulando un vicio o fabricando un vagabundo, lo que sería hasta una conducta pecaminosa. ¿Alaba usted a Dios en los sufrimientos, amigo y amigas radioescucha? Es muy fácil sonreírle en la alegría , en la salud , en la prosperidad y en las fiestas de la vida. A veces el padre quiere probar tu amor permitiendo que un enfermedad ocurra o permitiendo que ocurra una adversidad en tu vida o situaciones ligeras como una incomprensión de alguien o un malestar cualquiera. ¿Cómo recibes tu ese malestar y esa adversidad? ¿Te rebelas acaso o bendices a Dios? Aprendamos hermana lo hermana radioyente a alabar al señor en las adversidades porque la vida nos presenta alegrías, pero también penas, y en esas penas debemos bendecir al señor, porque el amor de Dios se derrama infinitamente sobre todos nosotros y en todos y cada uno de los momentos de nuestra vida. Tu, yo, todos nosotros debemos tener una relación sincera con Dios. Porque Dios amó tanto al hombre y al mundo, que envió a su hijo para que a través de Jesús nosotros fuésemos redimidos y fueran cancelados todos los pecados desde el comienzo de los tiempos. En esta mañana hermano y hermana, muestra tu amor por Dios, llevando la vida en plenitud, practicando la caridad, la justicia la misericordia y el perdón. Si tu actúas con justicia, con caridad, con misericordia y perdonado hasta setenta veces siete, asegurarás una vida llena de felicidad y de paz permanente, no la paz del mundo que es pasajera, sino la paz que viene de Dios y así te mantendrás en la vida actuando de manera equilibrada y ecuánime, agradando con está conducta no solamente a tu comunidad sino también a tu familia s, y lo más importante: agradando Dios. Animo, gozo alegría...



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ETIQUETAS: Cancelación, setenta, condonar, borrar,









N O T A D E L A U T O R


AMIGOS Y AMIGAS, esta oración con comentario incluido, forma parte de una larga lista de ellas y que movido por el Espíritu Santo, ofrendaba al Señor de Lunes a Viernes a las siete de la mañana, en un programa radial de opinión, en el que participaba en compañía de una periodista, en el cual mi persona le dedicaba tres minutos o más (dependiendo de la Producción y/o de Máster) a orar y analizar esa oración aplicándola a la cotidianidad de nuestra vida, de nuestros actos, de nuestras, alegrías, tristezas, éxitos, fracasos, tragedias, tribulaciones, bonanza, prosperidad, bienestar, etc. Todo con la intención de establecer como verdad aquella según la cual Dios siempre está con nosotros, que todo lo que nos ocurre es para bien, que existe un plan o proyecto de salvación para cada uno de nosotros diseñado por el mismísimo Dios, cuyo cumplimiento, decisión y elección depende de ti. Así que -parafraseando la escritura bíblica- “DIOS NOS HIZO SIN NUESTRO CONSENTIMIENTO, PERO NO NOS SALVARÁ SIN QUE LE OFREZCAMOS ESE CONSENTIMIENTO”. ES DECIR, NUESTRO PERMISO Y AUTORIZACIÓN. El Señor es un caballero, y está siempre a las puertas de nuestro corazón, para que le abramos y pueda entrar para guiar nuestra vida y ofrecernos su santidad, gozo, alegría, discernimiento, sabiduría, y sus infinitos dones espirituales y materiales. Esa estación radioeléctrica está situada -todavía está al aire- en la ciudad de Maracaibo, Estado Zulia, República Bolivariana de Venezuela