ORACIÓN " JESUCRISTO NUESTRO REY "

ORACIÓN "JESUCRISTO NUESTRO REY"

POR PROF. DR. MERVY ENRIQUE GONZÁLEZ FUENMAYOR
MARACAIBO.ESTADO ZULIA.REPÚBLICA DE VENEZUELA.AMÉRICA DEL SUR.
TOMADA DE SU VERSIÓN ORIGINAL MIERCOLES 03 DE SEPTIEMBRE DE 1997.
TRALADADA A LA RED EN MARTES 06 DE ENERO DE 2009.
Autoría del Prof. Dr. Mervy Enrique González Fuenmayor
MARTES 06 DE ENERO DE DE 2009.

(Fragmentos elegidos de la sección: "MERVY GONZÁLEZ ESTÁ CONVERSANDO CON…" que formó parte de un programa radial en el que participó como conductor por espacio de cuatro años aproximadamente: 1996, 1997, 1998, 1999, que se trasmitía en una estación radio eléctrica ubicada en la ciudad de Maracaibo-.Estado Zulia.- República Bolivariana de Venezuela. América del Sur).










O R A C I Ó N

No quisiste sufrir oh salvador nuestro. El estar separado de nosotros después de tu ascensión a los cielos. El amor que nos tienes no te lo permitió. Y esforzaste, si así podemos decir, tu omnipotencia para realizar este grande y profundo misterio. Estás con nosotros señor. Estás aquí, al alcance de mis ojos, de mi mano. Y puedo traerte cuando quiere a mi corazón. Cuánto tiempo he perdido, culpablemente, muy lejos de ti. Me pesa oh Jesús mío. Humildemente te pido perdón por tanta indiferencia e ingratitud. Tú has querido estar siempre conmigo y yo quiero estar siempre contigo, señor Jesús. Aquí, oh buen Jesús, me tienes a tus pies. Bendíceme y fortifícame, para cumplir éste propósito en todos los días de mi vida. Amén y amén...


COMENTARIO

(APLICACIÓN A NUESTRA VIDA)


En la presencia del señor hemos reconocido su misericordia y su amor. Esa negativa de nuestro Señor a querer ascender, así el lo hubiese querido y dejarnos solos .Pero no, el en su cuerpo sacramentado está allí, donde nosotros podemos todos los días de nuestra vida ofrecerle nuestra adoración y también en ese sacramento de reconciliación y de comunión con Dios, degustar su cuerpo, su sangre en la hostia consagrada. Quien comete mi carne y bebe de mi sangre, os lo aseguro, está en el camino, de mi padre. Esas razones hermanos, esas reflexiones, nos conducen en esta mañana a que vivamos una vida alegre. No estamos solos, Jesús siempre está con nosotros en este sacratísimo misterio, del santísimo, de su cuerpo convertido en pan . Nos alegra profundamente que Jesús se haya quedado permanentemente con nosotros hasta el final de los tiempos. No estamos solos, tu no estas sólo. Aunque tengas dificultades, aunque pareciera que los problemas pretenden doblar tu espalda con el peso de ellos, no estás solo, no estás sola. Jesús está contigo. Por ello vamos a darle una sonrisa a la vida .Vamos a alabar al señor. Debemos ser armonía, ser un canto de fe que pasa en el mundo y por el mundo. Debemos ser una sonrisa de bondad y de amor , una especie de rayito de luz de sol . Que brille entre las sombras de todas las almas y de todos los odios. Y esto sólo es posible conseguirlo, si tienes en tu corazón a Cristo .Si le has permitido que el se enseñoree, que conduzca tu vida, si le has entregado a el tus penas, tus tristezas, tus problemas, tus alegrías, tus agobios, tus tormentos. No seas egoísta, no quieras pasar por el mundo sin hacer nada por los que están a tu alrededor. Ten el gran ideal de caminar por la vida, sembrando a manos llenas flores de bondad, de caridad, de idealidad y semillas de bien, de virtud y de amor. Oh señor, la belleza de la vida que se da a si , que se entrega, que se prodiga en bien de nuestros hermanos .Y oh señor ,las tristezas que producen esas almas que viven al margen de toda bondad ,sin otra ambición que la de hacerse así mismas el gusto , matando todo aquello que significa grandeza, elevación y apostolado. Señor Jesús has fecunda nuestra existencia, que al morir no puedan decir de nosotros que pasamos por el mundo sin haber hecho nada constructivo, sin haber hecho nada por mejorar las condiciones de mundo. Pero para llegar hermano y hermana, a un ideal de renovación espiritual es necesario el esfuerzo tesonero de una voluntad decidida de aceptar a Jesús ,aceptar el Rey de Reyes, aceptar el redentor, el hijo de Dios, el camino la verdad y la vida. Sin esa voluntad tuya para aceptar la verdad divina, no llegarás nunca a hacer algo o a ser alguien Donde no existe esa voluntad, esa disposición de aceptar a nuestro señor, de cumplir su palabra y de vivir conforme a sus preceptos, no hay vida de elevación. Es imposible cualquier tipo de triunfo, es imposible el carácter, hombre sin voluntad es hombre muerto, no vale nada. Ánimo, gozo, alegría...











ETIQUETAS: hombre sin voluntad, indiferencia e ingratitud, Jesús con nosotros,


N O T A D E L A U T O R
AMIGOS Y AMIGAS, esta oración con comentario incluido, forma parte de una larga lista de ellas y que movido por el Espíritu Santo, ofrendaba al Señor de Lunes a Viernes a las siete de la mañana, en un programa radial de opinión, en el que participaba en compañía de una periodista, en el cual mi persona le dedicaba tres minutos o más (dependiendo de la Producción y/o de Máster) a orar y analizar esa oración aplicándola a la cotidianidad de nuestra vida, de nuestros actos, de nuestras, alegrías, tristezas, éxitos, fracasos, tragedias, tribulaciones, bonanza, prosperidad, bienestar, etc. Todo con la intención de establecer como verdad aquella según la cual Dios siempre está con nosotros, que todo lo que nos ocurre es para bien, que existe un plan o proyecto de salvación para cada uno de nosotros diseñado por el mismísimo Dios, cuyo cumplimiento, decisión y elección depende de ti. Así que -parafraseando la escritura bíblica- "DIOS NOS HIZO SIN NUESTRO CONSENTIMIENTO, PERO NO NOS SALVARÁ SIN QUE LE OFREZCAMOS ESE CONSENTIMIENTO". ES DECIR, NUESTRO PERMISO Y AUTORIZACIÓN. El Señor es un caballero, y está siempre a las puertas de nuestro corazón, para que le abramos y pueda entrar para guiar nuestra vida y ofrecernos su santidad, gozo, alegría, discernimiento, sabiduría, y sus infinitos dones espirituales y materiales. Esa estación radioeléctrica está situada -todavía está al aire- en la ciudad de Maracaibo, Estado Zulia, República Bolivariana de Venezuela.