ARTÍCULO: "SOÑAR ES VIVIR”
POR PROF. DR. MERVY ENRIQUE GONZÁLEZ FUENMAYOR.
MARACAIBO. ESTADO ZULIA. REPÚBLICA DE VENEZUELA. AMÉRICA DEL SUR.
REDACTADO EN FECHA SÁBADO 25 DE OCTUBRE DE 2008.
TRASLADADO A LA RED EN FECHA SÁBADO 25 DE OCTUBRE DE 2008.
La vida es un regalo de Dios, no nos pertenece, nos ha sido dada por nuestro creador. Una vez que nacemos debemos cumplir con las metas que nosotros nos hemos trazado y por supuesto tratando de ajustar esas metas al proyecto de salvación que Dios tiene para cada uno de nosotros. ¿Cómo saber cuáles nuestro proyecto de salvación? Esa es una interrogante que es fácil de responder. En principio nuestra vida debe orientarse valores, metas y propósitos inspirados en el bien, en la justicia, en la verdad, en la solidaridad, en la convivencia pacifica con los demás, el amor, la espiritualidad y todos aquellos vinculados a la palabra de Dios y a sus mandamientos. Es lógico pensar que para cada uno de los miembros de la raza humana existirá un proyecto particular de salvación y que por supuesto deberá ser precisado, buscando y vivido por cada persona, por cada hombre, por cada mujer. Y ese proyecto dependerá de las elecciones que nosotros hagamos en nuestra vida respecto de nuestra manera de conducir nos, de actuar, te pensar, de elegir nuestro trabajo, nuestra carrera profesional, nuestro matrimonio o más específicamente hablando nuestra pareja, nuestra casa, nuestras amistades, nuestras actitudes, nuestros valores etc. Cómo puede observar el lector somos una realidad única, pero un marco general, por así decirlo, dentro del cual deberemos desarrollar ésa vida, esa existencia, ese CICLO vital. Es la maravillosa aventura del vivir.
Con la benevolencia y la aquiescencia del lector me permitiré muy respetuosamente decir, con relación a la persona humana, es que lo poco o mucho que haya podido lograr en ésta vida, comenzó como un simple pensamiento, como una idea. Luego esa idea fue adquiriendo forma, por supuesto dependiendo del deseo, la inquietud, de la necesidad propia. Esa idea se transformó con el pasar de los minutos, de las horas y a veces de los días en un sueño, en una representación mental, que fue adquiriendo mayor intensidad y mayor acentuación, en tanto y en cuanto el deseo, la necesidad y la fuerza del querer iban aumentando. Resulta obvio expresar que un sueño por sí solo no se convierte en realidad. Es necesario que nosotros desarrollemos toda la fuerza y que aportemos esfuerzo, actividad, programación, y que busquemos los elementos necesarios para que esté sueño se convierta en realidad. Estoy seguro que en la medida en que se tenga un sueño, este se cumplirá, siempre y cuando trabajemos en función de él, siempre que le aportemos nuestra cuota de responsabilidad, de pasión y amor. Más temprano que tarde tendrás una realidad a partir de tu sueño. El soñar es la manifestación de nuestra espiritualidad y es un mecanismo o instrumento que nos vincula con el lenguaje del señor, con el lenguaje del Dios, con Dios mismo. A las personas exitosas se les ha señalado como persona soñadoras, como gente que vive pensando y desarrollando lo que piensa. Se dice que son personas especiales dotadas de una gran fuerza interna y apta para desarrollar con gran intensidad cualquier actividad. Pero tales características no son exclusivas de algunos y no constituye excepción. Todos los miembros de la raza humana están dotados por Dios para realizar actividades importantes en la vida. Lo que ocurre es que las fuerzas que hayamos recibido junto con nuestra existencia, no las empleamos acertadamente y antes por el contrario las colocamos al servicio de empresas inútiles, de objetivos vanos y de metas intrascendentes. El libre albedrío hizo plausible que eligiéramos equivocadamente, desacertadamente, incorrectamente. Cada persona puede ser exitosa si se lo propone. Debe soñar, debe de imponerse retos, propósitos y objetivos. Luego enfilará sus fuerzas, sus actuaciones y todo su poder para lograr lo que soñó, por supuesto dentro de lo ético, lo moral, lo justo, lo verdadero, en fin todo aquello que se ajuste a lo que Dios quiere que nosotros consideremos como importante en el desarrollo de nuestra vive de nuestra personalidad. A continuación - - - y dejando a salvo la posibilidad de compartir o no lo que se transcribe y la opinión del autor citado, con la cual no nos hacemos solidarios ni responsables - - - transcribimos unos párrafos que hemos extraído del libro: " TUS ZONAS SAGRADAS" del autor Wayne Dyer, que se relacionan con lo que sea expresado en párrafos anteriores y muy particularmente con la actividad de soñar despierto:
"Sueñe despierto. Eso es. Recuerde que no tiene por qué irse a dormir para poder soñar. Concédase momentos para soñar sin dormir.
Permita que su mente cree todo lo que puede crear, cuando sueño dormido. Mediante la práctica de este ejercicio llegara un día en que no será capaz de distinguir entre sus sueños de vigilia y sus sueños nocturnos. Este es un lugar maravilloso, porque le proporciona la oportunidad de crear mentalmente el marco de su experiencia vital.
Soñar despierto puede hacerle sentir ilimitado. Lo hacía de niño y le etiquetaban de soñador. Pero aquéllos fueron momentos maravillosos. Cuando se libera de los límites auto impuestos que experimenta en la conciencia de vigilia, entra el mundo del espíritu. Es ahí donde llega a conocer su yo superior, a experimentar a Dios. (DYER Wayne. "TUS ZONAS SAGRADAS”. Barcelona España. Editorial Sagrafic ,S L , 2001, pág. 41).
Sueñe que vuela. Que cambia de forma, que desaparece, y reaparece, y cualquier cosa que le resulte atractiva. Establezca una nueva relación con la realidad que sólo dependa de lo que usted quiera ser. Imagínese capaz de conseguir cualquier cosa que a usted pueda presentarse. Piense en usted mismo como alguien sin limitaciones y establezca una nueva relación con la realidad. Despójese de todo lo que le han dicho que es imposible o irreal, y establezca con Dios lo que es posible para usted. Examine todas las dudas que tiene sobre los milagros y quienes los obran, y reemplace esas dudas por una postura abierta. Su meta es tener una relación muy personal con la realidad.. Abandónese. Esto implica un acto del corazón. El acto de entrega tiene lugar en un momento. Deje atrás sus conflictos con lo que es y lo que puede ser, y abandónese. De querer preguntarse: ¿porque yo? Acepte el hecho de que su cuerpo morirá y que usted es eterno. Repare en cualquier diálogo interno repetitivo sobre los horrores y tragedias del mundo. Abandónese y despójese de él. Esto no significa que vaya a regocijarse con el sufrimiento de los demás. Significa que no se centrará su energía interna en el sufrimiento. Lo cual le hará sentirse más dispuesto a eliminar el sufrimiento de los demás... Abandónese y tenga presente que también usted es uno de esos personajes que han hecho su entrada y acabarán haciendo un mutis .Pero tenga también presente que usted es eterno y que esa es su más cierta realidad. Abandónese. Sólo usted requiere de un instante. (Obra citada, pagina 40-41)"
Muchas de nuestras infelicidades, derrotas y fracasos son ocasionadas por ese pesimismo y ese complejo de inferioridad que a veces nos asalta. Deje a un lado "las limitaciones" que usted cree que tiene. No se vuelva repetitivo o en sus pensamientos negativos, solamente traerán una carga de tristeza, de pena, de preocupación y de impotencia. No es que debamos ser irresponsables, ni mucho menos echar por la borda el recuerdo de las personas que ya murieron y que estuvieron vinculadas estrechamente con nosotros y que dejaron gratos momentos en nuestras vidas. De esas personas que ya no están físicamente y que sufrieron una larga enfermedad o que murieron en forma dramática, en condiciones realmente horribles o que murieron porque nadie les tendió la mano, porque no tuvieron los medicamentos o la posibilidad de ingresar a una clínica privada para recibir ese tratamiento médico necesario para vivir un poco más. Debemos honrar esas personas, pero no la podemos revivir y esa es una verdad aunque nos resulte cruel. Tenemos que seguir viviendo, cumpliendo con nuestras metas y propósitos, tratando de ser felices , pues la vida es corta y debemos cumplir con el proyecto particular que tenemos para vivirla y fundamentalmente con el proyecto que Dios nos ha programado para cumplirlo y que tu y únicamente tu sabes cuál es. En modo alguno estamos afirmando que debamos ser insensibles ante la tragedia de los demás, ni mucho menos dejaron demostrar solidaridad, caridad, piedad y misericordia con otras personas y con sus problemas, enfermedades y penas.
Soñar implica vincularse con Dios. El es infinito, nada es imposible para el, no existen limitaciones ni adversidades que Dios no pueda resolver, nosotros somos sus hijos, hechos a imagen y semejanza de el y en consecuencia también nosotros podemos vencer cualquier tropiezo, obstáculo o inconveniente que se nos coloque en el futuro. Recuerda que en el libro de génesis, el propio Dios nos concedió la aptitud necesaria para vencer cualquier tipo de fuerza o adversidad, provenga de donde provenga, del mar, del cielo o de tierra. Soñar es desarrollar la característica ilimitada de nuestra existencia espiritual, somos eternos porque Dios así lo quiso. Que nada te aparte de Dios y de tus sueños. La vida es el don más precioso que Dios nos regaló. Hagamos de ella una dulce y feliz aventura. Vive y sueño, esfuérzate y lucha para alcanzar esos nobles propósitos, esas causas justas y éticas, esas obras de solidaridad, de auténtica moral y de gran estatura cristiana, de caridad, de misericordia y de piedad. Sueña y que esto sueños vinculados con lo más puro y sublime de la esencia humana se cumplan, para la gloria y honra de nuestro señor Jesucristo y de nuestra virgen madre María, madre de Dios y madre nuestra. Ánimo, gozo, alegría...
ETIQUETAS: vigilia, impotencia, realidad, abandonarse, derrotar, repetitivo,
sábado, octubre 25, 2008
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