VÍDEO REFLEXIVO: “¿EJERCER LA BONDAD PARA SER RECONOCIDOS?”

Comentario de Prof. Dr. Mervy Enrique González Fuenmayor
Vídeo grabado el viernes 20 de junio de 2008
Subido a la red el lunes 07 de julio de 2008
En Mateo 6,3 la Palabra de Dios nos dice “Que no sepa tu mano izquierda lo que hace tu derecha” (cita libre). Con esto se nos está enseñando que el ejercicio de la caridad y de la generosidad debe realizarse en un marco inspirado en el mayor de los secretos y guardando que no sea conocido por el resto de nuestros congéneres. Y es que así debe ser, cuando Dios te prodiga un milagro, no coloca en las páginas sociales del diario principal de tu país el acto milagroso prodigado. Por el contrario se sabe que se ha recibido un milagro o la aprobación de Dios por parte de aquel que lo recibe, ya que el amor y la gratitud motivan al ser humano a ser expresivos en cuanto a este tipo de acciones. Pero nosotros no somos Dios, somos seres humanos cargados de grandes debilidades y dentro de estas no escapa la de alardear sobre nuestra capacidad de hacer el bien y hacerlo efectivamente, ganando con ello el aplauso y reconocimiento de nuestros compañeros de ruta. No debe ser así. El acto de bondad se practica con un profundo amor primeramente a Dios y en segundo término a quien va destinado y se ejercita no precisamente para ganar indulgencia o recompensa, sino como testimonio de amor, de generosidad y de haber asumido en plenitud la condición de testigo auténtico de Jesucristo. Estas reflexiones contenidas en el vídeo que se va a compartir, espero sean recibidas con la mente y el corazón abierto y bien dispuesto para reformarnos interiormente y caminar por la senda que Jesús nos dejó. Ánimo… gozo… alegría…
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VÍDEOS REFLEXIVOS " NUESTROS VERDADEROS AMOS "

VÌIDEOS REFLEXIVOS: " NUESTROS VERDADEROS AMOS "

POR PROF.DR. MERVY ENRIQUE GONZÁLEZ FUENMAYOR.

IMPRESO EN FECHA 06 DE JUNIO DE 2008.

MARACAIBO-ESTADO ZULIA-REPÚBLICA DE VENEZUELA AMÉRICA DEL SUR.

La palabra de Dios manifestada por el propio Jesucristo a sus apóstoles en alguna oportunidad se expresó así: "donde el hombre tenga su tesoro allí tendrá su corazón " (cita libre). Esto se traduce en la vida cotidiana en afirmar que donde tenga yo, mi riqueza allí estará mi corazón, y en consecuencia mis amores, y por ello lo más importante para mí será el dinero. Dios, todos los santos, la virgen María, estarán en un segundo plano, si llegara a presentarse un problema en el cual estén en juego por una parte mi dinero y por la otra Dios, seguramente que seleccionaré el dinero, pues este es mi tesoro. Te pongo un ejemplo sencillo: si en tu barrio existe una urgencia en la cual una niña necesita Bs 10 millones para ser ingresada a una clínica de EMERGENCIAS por cuanto necesita una intervención quirúrgica con carácter urgencia para poder salvarse. Si los vecinos han ido de casa en casa solicitando la ayuda de quienes viven en ese barrio de esos Bs 10 millones que tú tienes y tú te niegas a darlos argumentando cualquier tipo de razones (a-que lo necesitas a su vez para operarte, b-- que los tienes guardados para pagar los gastos de la universidad de tu hija, c-que no los darás porque son tus ahorros d- que los has reunido para comprar una nevera que te hace falta , e- que esos Bs 10 millones son para pagar la deuda que tú tienes etc. etc.) entonces tú has demostrado que el dolor, la misericordia, la solidaridad, la caridad están en un segundo plano después de tus ahorros. Tu amo verdadero es el dinero. No es el señor. No es la bondad. Tus amos son: el dinero y tus intereses personales. El caso que aquí presento se multiplica en la vida diaria. Y así puede afirmarse sin temor a equívocos que cada uno de nosotros tiene su propio amo, tú mismo lo has elegido a esos amos que pudieran ser entre otros: el poder, el sexo, el dinero, tus intereses personales, tus intereses de grupo, el academicismo, el racismo, la vanidad, el prestigio, la codicia, la avaricia etc., en este vídeo se tocaron algunos temas vinculados con lo señalado Espero que Dios y la santísima virgen madre María interceda por nosotros y nos de la sabiduría para seleccionar nuestro amo, el cual no debe ni puede ser otro que: Dios padre, Dios hijo y Dios espíritu santo. Amén y amén...
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