Título
ORACIÓN : "ANTE TU DIVINA PRESENCIA “
POR PROF. DR. MERVY ENRIQUE GONZÁLEZ FUENMAYOR.
MARACAIBO-ESTADO ZULIA-VENEZUELA-AMÉRICA DEL SUR.
IMPRESA: DOMINGO 13 DE ABRIL DE 2008. HORA: 09 Y 55 PM.
TOMADA DE SU VERSIÓN ORIGINAL: VIERNES 03 DESEPTIEMBRE 1998
Oración y Comentarios
Autoría del Prof. Dr. Mervy Enrique González Fuenmayor
Maracaibo, DOMINGO 13 de Abril de 2008
(Fragmentos elegidos de la sección: "MERVY GONZÁLEZ ESTÁ CONVERSANDO CON…” que formó parte de un programa radial en el que participó como conductor por espacio de cuatro años aproximadamente: 1996, 1997, 1998, 1999, que se trasmitía en una estación radioeléctrica ubicada en la ciudad de Maracaibo-.Estado Zulia.- República Bolivariana de Venezuela. América del Sur).
O R A C I Ó N
Te damos gracias Señor. Tú eres el Señor: el eterno. El eterno es nuestro Dios. El eterno es uno. Bendito seas Señor creador del universo. Tú que moldeaste a voluntad la naturaleza: hiciste al hombre con amor a tu imagen y semejanza. Tus hechos son grandiosos e incontestables. Tus enseñanzas nos sirven de guía. Grabaste tus palabras en nuestros corazones y nos indicaste los caminos para seguirlas. Señor enseña a tus hijos a amar, a respetar sus momentos e invertirlos en obras útiles. Para que podamos vivir de acuerdo con tus leyes. Danos la gracia de siempre trasmitir tus enseñanzas a nuestros hijos y que sean conservadas de generación en generación, alabando tu santidad y tu grandeza. Que insignificantes somos ante ti Señor. Déjanos crecer en sabiduría, justicia y bondad. Transfórmanos en mensajeros del amor, en constructores de la paz y armonía en este mundo. Amén y amén...
C O M E N T A R I O
(APLICACIÓN A NUESTRA VIDA)
Que hermoso es conversar con el Señor, situarnos en su santa presencia nos llena de gozo, de alegría y de mucha paz. Por ello, hermano y hermana radioyente, en este día es necesario que reflexionemos en las circunstancia de buscar más, el encuentro con el Señor. Para situarnos en su divina presencia. Para que todos esos problemas y angustias con los cuales vamos a iniciar este día, si es ese tu caso, sean mitigados por el amor y la misericordia del Señor. No importa cuál sea tu problema, no importa cuál sea tu dificultad: el Señor está siempre con nosotros. Debo recordarte hermano y hermana radioyente, que todo extremo es peligroso. Procuremos entonces conducir nuestra vida por los caminos normales del sentido común. Debemos hacer todo lo que hemos de hacer, como si todo esto fuese sencillo y dependiese solamente de nosotros. Si tuviésemos que buscar ayuda de alguien, hagámoslo con la sencillez del que va a la fuente en busca del agua que necesita para calmar su sed. en. Nunca exageremos en el hablar ni mucho menos en el actuar, para no caer en ningún extremo pues cualquiera que sea el extremo, siempre es peligroso. La virtud está en el centro nunca en los extremos. Es una lástima que el último acto de nuestro tiempo en la tierra, sea el morir. Porque la muerte nos enseñaría tantas cosas sobre la vida. Nos mostraría cuánto tiempo se pierde en cuidar cosas efímeras. Apuntaría a tantos errores que podrían evitarse. Iluminaría a tantos bienes que se quedaron ocultos en la oscuridad. Daría tantas lecciones, sobre el amor que nunca se practicó con autenticidad. Haría que cada uno de nosotros viviese mejor su vida como preparación para la eternidad. Amigos y amigas radioyentes, no tengamos prisa en hacer el bien. Es indiscutible la verdad que contiene aquel proverbio antiguo: " la prisa es enemiga de la perfección”. Nunca se supo, amigos y amigas radioyentes, de nada que hecho con prisa haya sido bien hecho. En cambio todo lo que se ha hecho con amor o por lo menos con agrado, se hace cuidadosamente, para que: si no puede ser perfecto, traiga la marca del celo, de la satisfacción o de la responsabilidad con la que se hace. Ya se dijo que el hacer el bien con prisa resulta muy difícil. Ánimo, gozo, alegría...
N O T A D E L A U T O R
Amigos y amigas, esta oración con comentario incluido, forma parte de una larga lista de ellas y que movido por el Espíritu Santo, ofrendaba al Señor de Lunes a Viernes a las siete de la mañana, en un programa radial de opinión, en el que participaba en compañía de una periodista, en el cual mi persona le dedicaba tres minutos o más (dependiendo de la Producción y/o de Máster) a orar y analizar esa oración aplicándola a la cotidianidad de nuestra vida, de nuestros actos, de nuestras, alegrías, tristezas, éxitos, fracasos, tragedias, tribulaciones, bonanza, prosperidad, bienestar, etc. Todo con la intención de establecer como verdad aquella según la cual Dios siempre está con nosotros, que todo lo que nos ocurre es para bien, que existe un plan o proyecto de salvación para cada uno de nosotros diseñado por el mismísimo Dios, cuyo cumplimiento, decisión y elección depende de ti. Así que -parafraseando la escritura bíblica- “DIOS NOS HIZO SIN NUESTRO CONSENTIMIENTO, PERO NO NOS SALVARÁ SIN QUE LE OFREZCAMOS ESE CONSENTIMIENTO”. ES DECIR, NUESTRO PERMISO Y AUTORIZACIÓN. El Señor es un caballero, y está siempre a las puertas de nuestro corazón, para que le abramos y pueda entrar para guiar nuestra vida y ofrecernos su santidad, gozo, alegría, discernimiento, sabiduría, y sus infinitos dones espirituales y materiales. Esa estación radioeléctrica está situada -todavía está al aire- en la ciudad de Maracaibo, Estado Zulia, República Bolivariana de Venezuela.
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