martes, mayo 26, 2009
ORACIÓN “UNA ESPERANZA”
ORACIÓN “UNA ESPERANZA”
POR PROF. DR. MERVY ENRIQUE GONZÁLEZ FUENMAYOR
MARACAIBO.ESTADO ZULIA.REPÚBLICA DE VENEZUELA.AMÉRICA DEL SUR
TOMADA DE SU VERSIÓN ORIGINAL MIERCOLES 22 ABRIL DE 1998.
TRALADADA A LA RED EN MARTES 26 DE MAYO DE 2009.
(Fragmentos elegidos de la sección: "MERVY GONZÁLEZ ESTÁ CONVERSANDO CON…” que formó parte de un programa radial en el que participó como conductor por espacio de cuatro años aproximadamente: 1996, 1997, 1998, 1999, que se trasmitía en una estación radio eléctrica ubicada en la ciudad de Maracaibo-.Estado Zulia.- República Bolivariana de Venezuela. América del Sur).
Autoría del Prof. Dr. Mervy Enrique González publicada: MARTES 26 DE MAYO DE 2009
O R A C I Ó N
Señor te damos gracias en esta mañana, te bendecimos y te glorificamos señor. Hoy frente a ti recordamos la carta de Pedro, la primera de Pedro en su capítulo primero verso tres, cuando tu palabra reseña: nos hizo renacer para una esperanza viva por la resurrección de Jesucristo. Señor tu eres la esperanza. Al recordar ese episodio triste, pero a la vez misericordioso y magnificente de tu perdón a Pedro. Nos viene a la memoria aquella escena según la cual Pedro te negó tres veces antes de que el gallo cantara dos veces. Pedro había negado a su maestro, te había negado señor Jesús. Cuando tu lo miraste, en el patio del juicio injusto que se celebró en tu contra, el corazón de Pedro, señor, fue quebrantado. Había fracasado señor y todas sus lágrimas no podían borrar ese sentido de desesperación .Pero en el día de tu resurrección Jesús, tú fuiste a buscarlo y en ese momento renació a una viva esperanza, por ti señor Jesús. La resurrección tuya ofrece esa esperanza a todos nosotros. Gracias señor porque tenemos esperanza de salvación ahora mismo. Porque tú resucitaste para nuestra justificación. Y es ahora que tú eres verdadero compañero viviente, pues moras en un nosotros hasta el final de los tiempos. Tenemos también una esperanza para el futuro señor Jesús, porque tenemos una herencia incorruptible reservada en los cielos. Gracias señor por quienes han proclamado tu palabra a lo largo de las edades. Bendice a quienes hacen esta obra en nuestros días, para que muchos sean salvos. Padre de toda gracia, intercedemos hoy por todos los que sufren tentaciones y dolor, y pérdida y que viven desesperados, dales señor Jesús este esperanza viva de tu resurrección. Amén y amén....
COMENTARIO
(APLICACIÓN A NUESTRA VIDA)
Que grato es conversar con el señor, sentir su mirada amorosa, con esa mirada que le concediera a Pedro para perdonar esa negación y constituirse en ese mismo momento para Pedro y para todos nosotros en la esperanza concreta y material de la que ya hablaban las escrituras .Hermano y hermano radioyente Jesús es la esperanza, el Cristo vivo. No te desanimes hermano y hermana radioyente aprende a comenzar y a recomenzar. No te dejes arrastrar por la indiferencia, si caes levántate y vuelve a empezar. Si te equivocaste levántate y comienza de nuevo. Si no logras dominarte, fortifica tu voluntad y recomienza .No te desanimes jamás, tal vez al final de la lucha queden cicatrices, pero éstas se trasformarán en luces ante el padre todo misericordioso. Ten cuidado de no perjudicar a nadie con tus acciones, y con tus palabras. Aprende a decir no, de tal forma que no, hieras No seas severo ni demuestres intolerancia. Comprende los puntos de vista de los otros, que tienen tanto derecho como tú, de tener sus opiniones. En todos tus actos y palabras se gentil y bondadoso, domina tu irritabilidad, concéntrate en la palabra del señor, en Cristo, en su comunidad de mártires, de santos, en la vida la virgen madre María y en su intercesión. Siembra semillas de bondad y de amor, pero no te preocupes por resultados futuros, si no obtienes el bien que esperabas, o si el beneficio no produjo la gratitud deseada, no te disgustes, no te angusties, ayuda siempre y sigue adelante. Siembra semilla y deja que crezca y fructifique según la posibilidad del terreno y mientras tanto esparce semilla de bondad y amor por dónde pases. Confía en el tiempo, confía en Dios. Ten fortaleza de ánimo para resistir a todos los embates y tempestades en el camino. No te ilusiones también, pues el camino a veces está lleno de tropiezos y dificultades. Pero continúa por el . No des oídos a las piedras colocadas por la envidia, por el chisme, por la intriga. Marcha con la cabeza erguida, confiadamente, y vencerás todos los obstáculos, porque Dios mora en ti. Y si te hieren recuerda que las cicatrices serán luces que marcarán tu victoria, tu victoria en Cristo .Si el sufrimiento llamó a tu puerta, no te desesperes hermano y hermana radioyentes. Son bienaventurados los que lloran, porque ellos serán consolados. El sufrimiento a todos nos parece un mal, por esa razón, nos acobardamos. Pero cuando aprendamos que el dolor es una liberación que nos devuelve la paz del espíritu, entonces lo juzgaremos menos doloroso. Para que tu dolor duela menos, aprende a conformarte con el, porque el es tu liberación y porque Cristo está siempre contigo, para hacerte la carga más liviana. Ánimo, gozo, alegría...
ETIQUETAS: dolor de liberación, sufrimiento en puerta, marcar victoria,
N O T A D E L A U T O R
AMIGOS Y AMIGAS, esta oración con comentario incluido, forma parte de una larga lista de ellas y que movido por el Espíritu Santo, ofrendaba al Señor de Lunes a Viernes a las siete de la mañana, en un programa radial de opinión, en el que participaba en compañía de una periodista, en el cual mi persona le dedicaba tres minutos o más (dependiendo de la Producción y/o de Máster) a orar y analizar esa oración aplicándola a la cotidianidad de nuestra vida, de nuestros actos, de nuestras, alegrías, tristezas, éxitos, fracasos, tragedias, tribulaciones, bonanza, prosperidad, bienestar, etc. Todo con la intención de establecer como verdad aquella según la cual Dios siempre está con nosotros, que todo lo que nos ocurre es para bien, que existe un plan o proyecto de salvación para cada uno de nosotros diseñado por el mismísimo Dios, cuyo cumplimiento, decisión y elección depende de ti. Así que -parafraseando la escritura bíblica- “DIOS NOS HIZO SIN NUESTRO CONSENTIMIENTO, PERO NO NOS SALVARÁ SIN QUE LE OFREZCAMOS ESE CONSENTIMIENTO”. ES DECIR, NUESTRO PERMISO Y AUTORIZACIÓN. El Señor es un caballero, y está siempre a las puertas de nuestro corazón, para que le abramos y pueda entrar para guiar nuestra vida y ofrecernos su santidad, gozo, alegría, discernimiento, sabiduría, y sus infinitos dones espirituales y materiales. Esa estación radioeléctrica está situada -todavía está al aire- en la ciudad de Maracaibo, Estado Zulia, República Bolivariana de Venezuela.
Etiquetas:
Dios y la esperanza,
esperanza presente,
fracasar y levantarse
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