ORACIÓN “HIJO PERO DE DIOS”

ORACIÓN “HIJO PERO DE DIOS”

POR PROF. DR. MERVY ENRIQUE GONZÁLEZ FUENMAYOR
MARACAIBO.ESTADO ZULIA.REPÚBLICA DE VENEZUELA.AMÉRICA DEL SUR
TOMADA DE SU VERSIÓN ORIGINAL VIERNES 09 ENERO DE 1998.
TRALADADA A LA RED EN VIERNES 24 DE ABRIL DE 2009.


(Fragmentos elegidos de la sección: "MERVY GONZÁLEZ ESTÁ CONVERSANDO CON…” que formó parte de un programa radial en el que participó como conductor por espacio de cuatro años aproximadamente: 1996, 1997, 1998, 1999, que se trasmitía en una estación radio eléctrica ubicada en la ciudad de Maracaibo-.Estado Zulia.- República Bolivariana de Venezuela. América del Sur).
Autoría del Prof. Dr. Mervy Enrique González publicada: VIERNES 24 DE ABRIL DE 2009.


O R A C I Ó N


Ana se levantó y se puso a orar ante YAHVÉ y le hizo el siguiente voto: Oh YAHVÉ de los ejércitos, si es que te dignas mirar la aflicción de tu esclava, te acuerdas de mi y no me olvidas, dame un hijo varón, yo te lo entregaré por todos los días de su vida y la navaja no pasará por su cabeza. Luego, Ana quedó embarazada y dio a luz a un niño a quien llamó Samuel, porque dijo: se lo he pedido a YAHVÉ. Señor Dios te dedicamos nuestros hijos, para que te sirvan a ti, donde quiera que tú desees ponerlos en la vida .No los abandones y dales fe en Jesús. Amén y amén…

COMENTARIO

(APLICACIÓN A NUESTRA VIDA)



Es extraordinariamente hermoso estar en la presencia del señor, sostener con él una plática amorosa, una plática cargada con los sentimientos más puros que el señor nos da. Sentimientos de amor, de misericordia, de justicia y de piedad. En esta mañana hermano y hermana que me estás escuchando, es importante reflexionar sobre ése nexo tan importante que nos une con nuestros hijos. Porque son nuestros hijos biológicos pero también son hijos de Dios. Porque al igual que nosotros, que somos sus criaturas hechas a su imagen y semejanza, Dios nos da la oportunidad de tener hijos y esos hijos son también producto de la voluntad del señor. Por ello no debemos, a veces, ser caprichosos para insuflarles a nuestros hijos lo que nosotros creemos que debe ser la existencia de una vida feliz. Hay que abrir nuestro corazón y nuestra mente, para entregarle también a nuestros hijos al señor .Porque el nos conoce a todos. Todos nuestros cabellos están contados y no se mueve uno solo de ellos sin que el señor lo sepa. El señor nos conoce muy bien. Aun antes de que pensemos, ya el sabe lo que vamos a pensar y en este texto bíblico que está extraído de la primera carta de Samuel es su capítulo primero, observamos una enseñanza o muchas enseñanzas. Vemos como después muchos años de largas esperanzas, Ana tuvo el honor de ser madre. ¿Qué es lo que pasa con frecuencia estos casos? El hijo es el orgullo de sus padres y éstos quieren que todas sus ilusiones se cumplan .Pero en el caso de ese hijo único de Ana no fue así. En el caso de Ana, es cierto, que tenía aspiraciones y sueños para su hijo pero esos deseos eran puros y altruistas, brotaron de un corazón agradecido y en el sentido de ser sierva del señor. Dios no nos concede hijos para satisfacer nuestras frustraciones o para aumentar nuestro orgullo. No debemos entonces, hermano y hermana que me escuchas , vanagloriarnos en ellos. Ana sabía lo que tenía que hacer. Había pedido un hijo con fervor. Las respuestas divinas eran una señal de que la gracia del señor estaba con ella y ahora ella debe renunciar completamente a su hijo y dárselo a Dios por el resto de su vida. Como sierva de Dios Ana no tenía derecho alguno en lo concerniente a la vida de Samuel. Tenía sólo responsabilidades. Había admitido que Dios era su señor y dueño de su hijo. Dios bendijo su decisión y Samuel llegó a ser un héroe de su nación y fiel profeta de Dios. Los padres son mayordomos de Dios, los hijos que a el le place darle , son hijos suyos. Todo plan que los padres hagan con respecto sus hijos, debe partir de esa verdad redentora, al comienzo hermano y hermana, esto parece muy difícil, pero pronto se descubre que las bendiciones recibidas se multiplicarán. Ánimo, gozo, alegría...






ETIQUETAS: MAYORDOMOS DE DIOS, HIJOS CONSAGRADOS, FAVORES DE DIOS,









N O T A D E L A U T O R
AMIGOS Y AMIGAS, esta oración con comentario incluido, forma parte de una larga lista de ellas y que movido por el Espíritu Santo, ofrendaba al Señor de Lunes a Viernes a las siete de la mañana, en un programa radial de opinión, en el que participaba en compañía de una periodista, en el cual mi persona le dedicaba tres minutos o más (dependiendo de la Producción y/o de Máster) a orar y analizar esa oración aplicándola a la cotidianidad de nuestra vida, de nuestros actos, de nuestras, alegrías, tristezas, éxitos, fracasos, tragedias, tribulaciones, bonanza, prosperidad, bienestar, etc. Todo con la intención de establecer como verdad aquella según la cual Dios siempre está con nosotros, que todo lo que nos ocurre es para bien, que existe un plan o proyecto de salvación para cada uno de nosotros diseñado por el mismísimo Dios, cuyo cumplimiento, decisión y elección depende de ti. Así que -parafraseando la escritura bíblica- “DIOS NOS HIZO SIN NUESTRO CONSENTIMIENTO, PERO NO NOS SALVARÁ SIN QUE LE OFREZCAMOS ESE CONSENTIMIENTO”. ES DECIR, NUESTRO PERMISO Y AUTORIZACIÓN. El Señor es un caballero, y está siempre a las puertas de nuestro corazón, para que le abramos y pueda entrar para guiar nuestra vida y ofrecernos su santidad, gozo, alegría, discernimiento, sabiduría, y sus infinitos dones espirituales y materiales. Esa estación radioeléctrica está situada -todavía está al aire- en la ciudad de Maracaibo, Estado Zulia, República Bolivariana de Venezuela.