jueves, abril 09, 2009
ORACIÓN “QUIERO SER AMABLE, BUENO Y CONFIADO”
ORACIÓN “QUIERO SER AMABLE, BUENO Y CONFIADO”
POR PROF. DR. MERVY ENRIQUE GONZÁLEZ FUENMAYOR
MARACAIBO.ESTADO ZULIA.REPÚBLICA DE VENEZUELA.AMÉRICA DEL SUR
TOMADA DE SU VERSIÓN ORIGINAL JUEVES 17 JULIO DE 1997.
TRALADADA A LA RED EN JUEVES 09 DE ABRIL DE 2009.
(Fragmentos elegidos de la sección: "MERVY GONZÁLEZ ESTÁ CONVERSANDO CON…” que formó parte de un programa radial en el que participó como conductor por espacio de cuatro años aproximadamente: 1996, 1997, 1998, 1999, que se trasmitía en una estación radio eléctrica ubicada en la ciudad de Maracaibo-.Estado Zulia.- República Bolivariana de Venezuela. América del Sur).
Autoría del Prof. Dr. Mervy Enrique González publicada: JUEVES 09 DE ABRIL DE 2009.
O R A C I Ó N
Tú eres mi Dios único y verdadero. Tú el único de todos. Tú el centro de mi vida. Mi corazón es tuyo y solamente tuyo. Mi Dios y mi tesoro. Quiero sentirte vivo en mi, calor de mi alegría. A tus pies estoy señor. Tú eres el pan y la mesa y yo Lázaro el enfermo, en espera del bocado, del bocado caliente de tu evangelio. Que sabroso amanecer con olor a pan de cielo, y que alegría saber que en el pan tu estas cubierto. Aumenta mi fe .Llena mi corazón de una fe grande y autentica, fe de niño pequeño, fe de granito de mostaza que se entierra en el suelo y de su muerte nace un árbol con ilusión de cielo. Auméntame señor la fe, en esta Pascua de mi tiempo. Quiero ser niño oh señor. Enséñame Jesús a valorar los ojos de los niños. Es tan inmaculada su pupila y tan sutil el cáliz de su flor; y dame un corazón de niño abierto a la alegría del amor. Amén y amén...
COMENTARIO
(APLICACIÓN A NUESTRA VIDA)
Cuando abordamos al señor, con nuestro corazón abierto, con un corazón contrito. Cuando dejamos de lado todas nuestras actitudes negativas: el odio, rencor, la envidia, la incapacidad de perdonar en ese momento. Cuando estamos en la presencia de nuestro señor Jesús y entablamos una plática amorosa con, dejando que su dulce presencia nos invada totalmente. Entonces emerge la sinceridad del planteamiento, la glorificación y la santificación al señor. El reconocimiento de su cualidad de ser unigénito, de ser el hijo de Dios, de ser redentor y el salvador, el ungido. Pero también es momento adecuado para pedirle señor que nos haga amables, buenos y confiados. Señor Jesús único bueno. Quiero ser feliz, tu lo sabes, y se que lograré esa felicidad, poniendo en práctica las obras del espíritu, las obras que tu espíritu de amor logra en mi. Seré feliz, si soy amable. Seré feliz, si soy grato en mis palabras y en mis obras, si hay dulzura en mi corazón y en mi accionar. Seré feliz señor, si hay suavidad en mi interior y en mis modales, suavidad que no será falta de vigor, sino ausencia de violencia. Jesús mi bueno y afable amigo, dame la felicidad de ser amable. Señor Jesús, quiero ser feliz y tú lo sabes, y la felicidad consistirá en hacer el bien a quien se cruce en mi camino convirtiendo al lejano en mi próximo, en mi prójimo. Debo buscar no mi propio bien sino el bien para el otro. Pero mi búsqueda será de tal intensidad, que debería alcanzar el bien para el otro. El otro también será, porque yo busque y encontré el bien para el otro. Tu Jesús que conoces mis entrañas y penetras lo más profundo de mi espíritu, de mi alma y corazón, sabes perfectamente que cuando he buscado y encontrado el mal para el otro, cuando fui malo, fui también desgraciado y la infelicidad embargó mi alma. No se puede ser feliz sino del bien y en el bien para el otro. Señor Jesús muchas veces me invade la desconfianza que me hace un desesperado frente ti y también me invade la desconfianza ante los hermanos, sospecho de ellos, preveo todos los deslices en que puedan caer para saltar sobre ellos, como sobre una presa codiciada. Muchas veces señor, estoy triste ante esta situación que me domina Quiero salir de ella, pues la tristeza no fue hecha para un cristiano. Heme aquí Cristo bueno, Cristo afable. Heme aquí confiado y dispuesto a recomenzar el buen combate, dispuesto a vivir según los ritmos de tu espíritu de bondad, de este modo seré signo claro de que te espíritu no vino en vano. Ánimo, gozo, alegría...
ETIQUETAS: ritmos del espíritu, deslices y codicia, invasión de desconfianza,
N O T A D E L A U T O R
AMIGOS Y AMIGAS, esta oración con comentario incluido, forma parte de una larga lista de ellas y que movido por el Espíritu Santo, ofrendaba al Señor de Lunes a Viernes a las siete de la mañana, en un programa radial de opinión, en el que participaba en compañía de una periodista, en el cual mi persona le dedicaba tres minutos o más (dependiendo de la Producción y/o de Máster) a orar y analizar esa oración aplicándola a la cotidianidad de nuestra vida, de nuestros actos, de nuestras, alegrías, tristezas, éxitos, fracasos, tragedias, tribulaciones, bonanza, prosperidad, bienestar, etc. Todo con la intención de establecer como verdad aquella según la cual Dios siempre está con nosotros, que todo lo que nos ocurre es para bien, que existe un plan o proyecto de salvación para cada uno de nosotros diseñado por el mismísimo Dios, cuyo cumplimiento, decisión y elección depende de ti. Así que -parafraseando la escritura bíblica- “DIOS NOS HIZO SIN NUESTRO CONSENTIMIENTO, PERO NO NOS SALVARÁ SIN QUE LE OFREZCAMOS ESE CONSENTIMIENTO”. ES DECIR, NUESTRO PERMISO Y AUTORIZACIÓN. El Señor es un caballero, y está siempre a las puertas de nuestro corazón, para que le abramos y pueda entrar para guiar nuestra vida y ofrecernos su santidad, gozo, alegría, discernimiento, sabiduría, y sus infinitos dones espirituales y materiales. Esa estación radioeléctrica está situada -todavía está al aire- en la ciudad de Maracaibo, Estado Zulia, República Bolivariana de Venezuela.
Etiquetas:
ABORDAR AL SEÑOR,
INCAPACIDAD DE PERDONAR,
SINCERIDAD EMERGENTE
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