ARTÍCULO ¿POR QUE ACEPTAR LO IRREMEDIABLE?
POR PROF. DR. MERVY ENRIQUE GONZÁLEZ FUENMAYOR.
MARACAIBO. ESTADO ZULIA.REPÚBLICA DE VENEZUELA.AMÉRICA DEL SUR.
REDACTADO EN FECHA SÁBADO 01 DE NOVIEMBRE DE 2008.
TRASLADO A LA RED SÁBADO 01 DE NOVIEMBRE DE 2008
Quienes viven pensando que la vida es un lecho de rosas y que la vida solamente nos ofrece cosas buenas, hermosas, agradables , realmente esta desubicado y no ha logrado entender que somos seres finitos, que poseemos limitaciones que en el devenir no solamente existen cosas y situaciones alegres y deseables, sino también penas, tristezas, tribulaciones, fracasos, tragedias y otras circunstancias por las cuales debemos transitar, vivir y sufrir. Es importante de desde muy temprano aprendamos y vivamos estando conscientes de esta incuestionable, irrefutable verdad. Justamente la expresión anterior deviene precisamente de la complejidad de las cosas, del mundo y de la vida. Esa expresión referida a la rosas o propiamente dicho, al lecho de rosas, no es otra cosa que una advertencia para todos los seres humanos, en el sentido de interiorizar, de comprender y de aceptar de que las cosas tienen su lado bueno y su lado malo. Las rosas son hermosas y su fragancia y perfume envuelven nuestros sentidos, pero ellas están acompañadas de un mecanismo de defensa que son sus espinas, lo que demuestra y evidencia lo señalado Del mismo modo esa expresión se orienta a enviarnos el mensaje según el cual para poder lograr las cosas buenas no estamos exentos de sufrir algunas contrariedades y complicaciones, pero ello forma parte del vivir y de la propia naturaleza, así como de las enseñanzas contenidas en la santa Biblia y que sólo por citar una de ellas nos muestra que , para poder cosechar hay que sembrar y para sembrar hay que colocar la mano sobre el arado, es decir trabajar y afrontar y aguantar las dificultades, el cansancio, los esfuerzos físicos o intelectuales que el trabajo exige y que nuestro cuerpo recibe o sufre. Las espinas en las rosas nos dan la idea de que pudiéramos, al momento de cortarlas, para exhibirlas o aspirar su grato perfume, recibir de manera inadvertida algunas heridas, la penetración en nuestra piel de sus espinas, que nos harán sangrar, que nos causarán dolor y que por algún tiempo nos hará recordar que las cosas no se logran tan fácilmente y que además estamos expuestos siempre a sufrir y ello es inevitable. Por ello es necesario prepararnos para esos momentos difíciles y cargados de intenso dolor, de pena, de tristezas, de llanto y de infelicidad. En virtud de esas situaciones es que se hace necesario que fortalezcamos nuestra mente, nuestro espíritu y nuestro cuerpo, alimentándonos no solamente con el alimento físico sino con el alimento espiritual que proviene de las enseñanzas que Dios nos dejó y que se encuentran en ese extraordinario libro que es la Biblia .En tanto y en cuanto actuemos de manera honesta, con probidad, con apego a la verdad, a la justicia, a los valores éticos y morales y fundamentalmente apegados a los preceptos y mandamientos de Dios, en esa medida debemos aceptar, enfrentar y sobrellevar cualquier situación que por muy difícil pueda acontecernos.
Precisamente existe una frase célebre en la cual pueden condensarse los tres grandes principios que deben orientar y servir de guía, además de lo que ya se expresó, a cualquier actuación, decisión o actitud que el ser humano pueda asumir frente a su diario vivir. Esos principios son: 1.-Serenidad. 2. -Valor. 3.-Sabiduría. Estos principios se extraen muy fácilmente de esa frase célebre que se le atribuye en su autoría a Reinhold Niebuhr. Este ciudadano Reinhold Niebuhr, nació el 21 de junio de 1892, en Wright City, Missouri, EEUU y murió el primero de junio de 1971 en Stockbridge, Massachusetts, EEUU, fue un teólogo y político norteamericano. Niebuhr construyó una interpretación cristiana del hombre y la historia, que combinaba la sabiduría política con la moralidad. A este teólogo se le atribuye la autoría de la siguiente frase célebre: " Señor, dame la serenidad para aceptar las cosas que no puedo cambiar, valor para cambiar las cosas que puedo y sabiduría para poder diferenciarlas" (SALESMAN ELIECER, SDB, " CIEN FÓRMULAS PARA LLEGAR AL ÉXITO ". BOGOTÁ. COLOMBIA EDICIONES PAULINAS/A. PÁG. 57-58)"
El comentario a esta expresión, aunque huelgue, se llevaría cientos de párrafos y varios libros, pero debe adicionarse que serían ilimitadas las lecciones que de ella se deriva.
Existen situaciones, etapas y acontecimientos que nosotros no podemos evadir de manera consciente. Ellas forman parte de los condimentos de la vida. Y de alguna manera le sirven al ser humano para no cometer los errores del pasado y al mismo tiempo a fortalecer su espíritu, su personalidad y los fundamentos, postulados y principios que le servirán de base para la toma de decisiones, para asumir posiciones y en general para enfrentar los retos y la gran aventura del vivir. No se llame a engaño amigo lector. Todos sin excepción debemos pasar por las crisis ,las dificultades que se generan y proyectan, emanadas de nuestro modo de vida, de nuestra manera de pensar y actuar, de nuestras propias convicciones y de los valores y Eliecer Salesman, cuyo pie de imprenta, se indica posteriormente, escribió las siguientes reflexiones que serán muy útiles a propósito del contenido de este artículo, aclarando que este autor a su vez hace colación de algunas opiniones del psicólogo, escritor Ignacio Larrañaga, hombre muy prolijo y autor de muchísimas obras dedicadas a cultivar los temas y aspectos que son benéficos y positivos para el desarrollo de una vida feliz, sana, alegre, de mucha paz y en sintonía con la palabra de Dios, con la justicia y con la verdad. Veamos entonces de que se trata:
CUALQUIERA QUE SEA TU PROBLEMA, PUEDES SOLUCIONARLO. ACEPTA QUE TODO PASA EXCEPTO DIOS
ACEPTE LO IRREMEDIABLE
"Haga las paces con la vida. Colabore con lo inevitable. El psicólogo Larrañaga aconseja: " es terrible tener que andar siempre con alguien que uno no acepta. Y si ese " alguien " son sus propios defectos, sus imperfecciones o las cosas que no le han sucedido como usted deseaba, y usted sigue odiando eso, está caminando perpetuamente con un odiado enemigo a su lado. Esto es una verdadera infelicidad. Acepte con paz que usted sea así de insignificante. Acepte con paz que sus ideales sean siempre mucho más altos que las realidades que logra conseguir. Y que al final de sus realizaciones casi siempre se encuentre con algún pequeño disgusto o frustración. Acepte con paz su deseo de agradar a todos y no lograrlo conseguir; su deseo vehemente de llegar a una profunda amistad con Dios y que el camino para conseguirlo sea tan lento y difícil. Acepte con paz que aunque sus sueños son de omnipotencia, usted se encuentra por todos lados con sus limitaciones y debilidades; no permita que estas fronteras le llenen de irritación. Ponga en manos del padre Dios, sus debilidades y el hará que el árbol de la paz crezca en su huerto y que cubra su vida con la sombra de la serenidad (SALESMAN ELIECER, SDB, " CIEN FÓRMULAS PARA LLEGAR AL ÉXITO ". BOGOTÁ. COLOMBIA EDICIONES PAULINAS/A. PÁG. 57-58)"
Se puede colegir que según Larrañaga, criterio que compartimos, no existe ninguna posibilidad de que como afirmamos coloquialmente en mi país: “salir lisos de la faena de vivir". Lo inevitable está consustanciado o nuestro pasado, con nuestro presente y con nuestro futuro. Si le echáramos un vistazo a nuestra vida pasada, nos encontraremos con episodios y acontecimientos que realmente nos hicieron sufrir y nos causaron contrariedades y disgustos. En el presente probablemente tengamos, aunque sea, un pequeño problemita que no nos permite ser feliz de manera absoluta. De allí que según el criterio dominante en los especialistas, la felicidad absoluta y plena no existe. No obstante este criterio no lo acogemos de manera total. Ello se desprende de las enseñanzas que el propio Jesús nos dejó: " Quien tiene a Dios en su corazón lo tiene todo". Y ese todo es plenitud. De manera que la psicología, la sociología, la filosofía, la psiquiatría pueden como ciencias desarrolladas, descubiertas y enriquecidas por sus cultores, que son seres humanos, llegan a conclusiones que desde el punto de vista científico probablemente sean ciertas, pero que a los ojos de Dios y de su palabra, no son más que necedades. Recordemos: " la sabiduría de los hombres es necedad a los ojos de Dios". De manera que debemos aceptar lo inevitable, pero que no se diga que lo de la imposibilidad de manejar esta situación es imposible, porque para Dios no hay nada imposible y si somos y actuamos sinceramente como hijos de Dios, seguramente, lograremos vencer esta adversidad.
SI NO ACEPTAS LO INEVITABLE, TU PRESENTE Y TU FUTURO PUEDEN CONVERTIRSE EN UNA DESGRACIA PEOR
Larrañaga es un escritor y psicólogo muy famoso en toda la América del Sur. Escribió un libro formidable titulado "SUBE CONMIGO", que tiene un estupendo capítulo acerca de este tema de tan vital importancia: ACEPTAR LO INEVITABLE. Dicho capítulo existe también en forma de casete con el título "por el abandono a la paz" (de venta en librerías son Pablo) Quien lee dicho libro u oye tal casete, siente como una oleada de paz y de alegría y aprende uno de los secretos más formidables que Dios haya podido enseñar a la criatura humana: COMO SER CAPAZ DE ACEPTAR LO INEVITABLE." (Salesman Eliecer, obra citada página 56).
“Nosotros queramos o no, nos vamos a encontrar con muchas situaciones desagradables que son así y que no habrá cómo obtener que sean de otro modo. Ante ellas nos quedan dos modos de comportarnos: primero: aceptar que sea así y seguir nuestra vida en tranquilidad y paz a base de paciencia, segundo: rebelarnos contra lo inevitable. Maldecir, murmurar, "agonizar de rabia" y terminar con los nervios deshechos, viejos prematuros a los cuarenta años, enfermos del corazón a los 50, muerto antes de los 70. Si estamos encerrados entre muros de piedra, ¿Qué ganamos con darle cabezazos a esas rocas inconmovibles? Nosotros quedaremos mal heridos, pero las rocas siguen inmutables. Mejor sería: "echar cabeza", ponernos a pensar cómo logramos salir de tan delicada situación, y tratar de vivir con la mayor paz, alegría y tranquilidad, la situación que nos ha correspondido vivir. A un gran psicólogo inglés le preguntaron ¿Qué consejo daría a quien se le presenta una situación angustiosa que no le es posible cambiar? Y el por única respuesta contestó: "aceptar que sea así". (Salesman Eliecer, obra citada, pág. 57)"
De nada te vale maldecir, renegar, murmurar y " echar pestes a la vida y a Dios”. Existe una realidad que con nuestras palabras no podemos evitar, evadir o pasar de soslayo. De manera consciente y de manera espiritual debe aceptarse que en algún momento las contrariedades, las dificultades y penas tocarán la puerta de nuestra existencia. Lo mejor es como afirma Larrañaga: es mejor pensar en cómo vamos a salir del problema, que aferrarnos del problema, viviendo en el y con el. Esto nos traerá mayores desgracias, mayores problemas y mayores preocupaciones. Lo mismo que ese gran psicólogo, debemos aceptar como una convicción y como una verdad indiscutible que a pesar de los problemas y dificultades que se nos pueden presentar, hay que aceptar, y observe el lector que utilizo el verbo “tener” que es imperativo, en lugar de “deber” que es condicionado. Reitero hay que tener la convicción de " aceptar que sea así". Hay cosas que no pueden evadirse y lo que queda es confiar en Dios para que según su poder y su amor por nosotros esta problemática desaparezca o se haga más llevadera. Aunque insisto que para Dios no hay nada imposible y si tú confías en el, se hará como tu lo deseas, conforme sea tu fe así se hará. Así nos lo enseñó nuestro señor Jesucristo.
En lugar de lamentarte busca la solución y de seguro le encontrarás
Nada se gana con lamentaciones.
"Continúa Larrañaga: al mundo no lo cambian los que viven lamentándose del mal que existe, sino los que hacen algo para mejorar la realidad. ¿Qué se consigue con lamentaciones? Deslíguese ya, desde ahora, de esa antipatía que usted tiene hacia sí mismo y hacia las realidades desagradables que encuentra a lo largo de su jornada. Lo que se puede cambiar y mejorar, se mejora y se cambia. Pero lo inevitable hay que aceptarlo. Acepte que las cosas hayan sucedido así. EL PADRE DIOS lo permitió. Acepte su plan y su santa voluntad. Acepte el hecho de no ser aceptado por todos. No somos moneda de oro que a todos gusta. Acepte con paz el hecho de querer ser humilde y en cambio sentir oleadas ahogadoras de soberbia; el hecho de no ser puro como quisiera. Acepte el hecho de que con grandes esfuerzos a veces se obtienen pequeños resultados. Acepte con paz que usted como a San Pablo le suceda la triste realidad que "el bien que quiere hacer no lo hace, y el mal que no quiere cometer, si lo comete". Deje que las cosas sean como son. Son asuntos que ha permitido EL PADRE DIOS. "¿Y quien se atreverá a darle consejos a El acerca de lo que tiene que hacer o permitir?". Repita con Jesús: "HÁGASE OH PADRE, NO LO QUE YO QUIERO, SI NO LO QUE QUIERES TÚ".
No podemos “echarnos a morir” por el dolor que nos ha causado una tragedia, una complicación o algún inconveniente .No es de cristianos esta actitud. Cada problema, cada situación enojosa, cada dificultad, cada caída, es útil en la medida en que nos levantemos y miremos adelante para continuar nuestra marcha. La vida ofrece obstáculos los cuales hay que vencer para lograr lo que aspiramos. A diferencia de otros seres vivos nosotros contamos con el raciocinio, con el libre albedrío, con el libre arbitrio y además con la protección, guía, inspiración, misericordia, piedad y sabiduría de nuestro buen Dios. No hay razón entonces para las lamentaciones. Quien hace de su vida una continua " quejabanza" y no una " alabanza " a ese don hermoso, a ese regalo precioso que nos dio el señor como lo es la vida, y la vida en abundancia, la vida eterna, transformará su existencia en una carga pesada, una cruz que no podrá sobrellevar. Recordemos que Jesús prometió que si nosotros estuviésemos agobiados, cansados, el nos hará liviana y ligera nuestra carga. Tú tienes la decisión: ¿O permitir ser infeliz por el resto de tu vida, sólo porque no pudiste manejar tus situaciones conflictivas, por el contrario ser feliz, independientemente de los problemas que te afectan, ejerciendo tus capacidades y requiriendo la ayuda del señor?
FORTALECER NUESTRO CARÁCTER Y NUESTRA FUERZA DE VOLUNTAD PERMITIRÁ VENCER LOS PROBLEMAS Y DIFICULTADES
Lo que hemos desarrollado anteriormente y que se corresponde con nuestros criterios y actitudes en cuanto a la manera y la forma de enfrentar los problemas cotidianos, puede perfectamente encuadrarse en la siguiente anécdota que revela como Oscar Wilde, en virtud de su carácter y de su voluntad, superó su encarcelamiento y las consecuencias de este, leamos
RECIBA CUANTO VENGA CON VOLUNTAD DE PERSONAS DE CARÁCTER.
"OSCAR WILDE (1900) era un gran poeta pero con una vida sensual muy desarreglada. Y fue a dar a la cárcel. A una persona que se entristecía demasiado por su amarga situación de encarcelado le decía: "SIEMPRE OÍ RECOMENDAR QUE EN LAS HORAS DE DOLOR HAY QUE SONREÍR, Y ENFRENTAR LAS DURAS REALIDADES COMO UN HOMBRE DE CARÁCTER". Que es necesario aguantar las penas, suceda lo que suceda, porque el fuego y los martillazos hacen fuerte al metal. Quiero sonreír y seguir adelante. Este hecho de mi prisión no puedo hacer que no exista, pero sí puedo soportarlo con valentía. Quiero hacer las paces con las realidades que me suceden en la vida. Quiero aceptar mi destino Y COLABORAR CON LO INEVITABLE QUE ME SUCEDE. Veamos ahora lo que opinaba después el carcelero acerca de este poeta que al llegar a la cárcel era tan desordenado en su vida sensual. Leamos con cariño estas declaraciones de aquel que lo vigilaba en sus prisiones: " el dolor le hizo más a su personalidad que todos los placeres sensuales de su vida anterior. La tremenda prueba de la cárcel modificó su ser, y volvió cristiano el que antes era un pagano. Lo que fue antes no lo juzgo. Lo que será después lo ignoro. Pero lo que si se, y lo sé bien, es que mientras estuvo en la cárcel su vida fue admirable. Aceptó la amarga realidad, como crisol de fuego para purificar su espíritu, y a la frivolidad mundana, mezcla de sensualidad y paganismo, sucedió la elevación de pensamientos tomados de las enseñanzas del Divino Maestro. Y el mismo Wilde afirmaba: " yo entré a la cárcel con el corazón de piedra, pero ahora los buenos pensamientos han inundado mi corazón, y comprendo que poseer un corazón noble es lo más grande que pueda haber en el mundo". Verdad que recibir lo inevitable con voluntad de persona de carácter, se logra que las amarguras se conviertan en escaleras para llegar a la perfección (Salesman Eliecer, obra citada, pág. 59-60)"
Finalmente ruego a Dios padre, Dios hijo y Dios espíritu santo, con la intercesión de nuestra virgen madre María, madre de Dios y madre nuestra, que permita que estás notas que someto la consideración del publico sean de utilidad para todos nosotros y produzcan los cambios y transformaciones que deben operar en nosotros para que logremos una vida alegre, feliz, en paz, prodiga en bienes espirituales y materiales y bajo la protección de nuestro misericordioso, poderoso y gran Dios. Ánimo, gozo, alegría...
ETIQUETAS: QUEJAS, QUEJABANZA, CARCEL, PIEDRA, RABIA,
sábado, noviembre 01, 2008
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