ORACIÓN "APOSTOL DEL EVANGELIO"
POR PROF. DR. MERVY ENRIQUE GONZÁLEZ FUENMAYOR
MARACAIBO.ESTADO ZULIA.REPÚBLICA DE VENEZUELA.AMÉRICA DEL SUR.
TOMADA DE SU VERSIÓN ORIGINAL MARTES 11 DE NOVIEMBRE DE 1997.
TRALADADA A LA RED EN SÁBADO 01 DE NOVIEMBRE DE 2008.
Autoría del Prof. Dr. Mervy Enrique González Fuenmayor
SÁBADO 01 DE NOVIEMBRE DE 2008.
(Fragmentos elegidos de la sección: "MERVY GONZÁLEZ ESTÁ CONVERSANDO CON…" que formó parte de un programa radial en el que participó como conductor por espacio de cuatro años aproximadamente: 1996, 1997, 1998, 1999, que se trasmitía en una estación radioeléctrica ubicada en la ciudad de Maracaibo-.Estado Zulia.- República Bolivariana de Venezuela. América del Sur).
O R A C I Ó N
El señor estuvo a mi lado y me dio fortaleza para que pudiera ser instrumento en la proclamación integral del evangelio y que todas las gentes lo oyeran. Yo mismo fui rescatado de las fauces del león. El señor seguirá librándome de toda acción perversa y me guardará para su reino celestial. En definitiva el hombre es un servidor, vive en manos de Dios como dice la sabiduría. Y en el encuentra gracia y misericordia. Lo importante es hacer lo que tenemos que hacer. A él la gloria por todos los siglos. Amén y amén...
COMENTARIO
(APLICACIÓN A NUESTRA VIDA)
Es extraordinariamente bello, esplendoroso y hermoso conversar con el señor y en esta mañana hemos sostenido una plática muy amorosa con el señor. Le hemos manifestado que el reino, la gloria y el poder son de él y que para que nos haga y nos convierta en sus apóstoles ,es necesario abrir nuestro corazón y permitir que el señor esté siempre a nuestro lado, enseñoreándose en nuestra vida, dándonos la fortaleza necesaria, para que nosotros seamos sus instrumentos, para servir y llevar su palabra a cada lugar, a cada hermano y también reconociendo en esta mañana en el señor su gloria, su amor, esa capacidad infinita del señor de perdonar nuestras ofensas, de aumentar nuestra fe, de ofrecernos su fortaleza. En este intercambio, en este diálogo con el señor, damos gracias por la fortaleza en anunciar el evangelio íntegro. Ser apóstol hermano y hermana que me escuchas, apóstol del evangelio, es un riesgo que expone a incesantes y grandes amenazas porque la buena nueva es una denuncia radical y un reto últimativo al receptor. El hombre evita espontáneamente ese riesgo y sólo la fuerza del mismo evangelio es capaz de retenerlo en su misión .Por otra parte, el apóstol igual que el profeta no dispone de la fuerza que para él tiene el evangelio. Es fuerza pero en las manos de Dios, ni dispone tampoco de la voluntad del receptor, para hacer que acoja su palabra. Si de hecho el destinatario acoge esa palabra, es que allí ha pasado el espíritu de Dios. Por todas esas señales que acompañan al evangelio y a su mensajero, es esta acción de gracias que le damos al señor. Esas señales son además, principio de esperanza de que Dios, lo seguirá fortaleciendo y guardando en adelante. Hermano y hermana hoy es el día, vamos a tomar la decisión de transformarnos en un apóstol, en testigo de la palabra del señor, pues él nos acompañará siempre, nos dará su fortaleza, su sabiduría, su discernimiento, no temas, es un reto. Pero un reto dulce al servicio del señor, porque el es la verdad, el camino y la vida. Animo, gozo, alegría
ETIQUETAS: LEON, FAUCES, SERVIDOR, PROCLAMAR, ENSEÑOREÁNDOSE, SEÑALES,
N O T A D E L A U T O R
AMIGOS Y AMIGAS, esta oración con comentario incluido, forma parte de una larga lista de ellas y que movido por el Espíritu Santo, ofrendaba al Señor de Lunes a Viernes a las siete de la mañana, en un programa radial de opinión, en el que participaba en compañía de una periodista, en el cual mi persona le dedicaba tres minutos o más (dependiendo de la Producción y/o de Máster) a orar y analizar esa oración aplicándola a la cotidianidad de nuestra vida, de nuestros actos, de nuestras, alegrías, tristezas, éxitos, fracasos, tragedias, tribulaciones, bonanza, prosperidad, bienestar, etc. Todo con la intención de establecer como verdad aquella según la cual Dios siempre está con nosotros, que todo lo que nos ocurre es para bien, que existe un plan o proyecto de salvación para cada uno de nosotros diseñado por el mismísimo Dios, cuyo cumplimiento, decisión y elección depende de ti. Así que -parafraseando la escritura bíblica- "DIOS NOS HIZO SIN NUESTRO CONSENTIMIENTO, PERO NO NOS SALVARÁ SIN QUE LE OFREZCAMOS ESE CONSENTIMIENTO". ES DECIR, NUESTRO PERMISO Y AUTORIZACIÓN. El Señor es un caballero, y está siempre a las puertas de nuestro corazón, para que le abramos y pueda entrar para guiar nuestra vida y ofrecernos su santidad, gozo, alegría, discernimiento, sabiduría, y sus infinitos dones espirituales y materiales. Esa estación radioeléctrica está situada -todavía está al aire- en la ciudad de Maracaibo, Estado Zulia, República Bolivariana de Venezuela.
sábado, noviembre 01, 2008
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