LA NOTA CORTA. " NO ESPERES. . . HAZLO HOY. . . ".
POR PROF. DR. MERVY ENRIQUE GONZÁLEZ FUENMAYOR.
MARACAIBO .ESTADO ZULIA.REPÚBLICA DE VENEZUELA.AMÉRICA DEL SUR.
GRABADO EN MIERCOLES 17 DE DICIEMBREDE 2008.
REDACTADO EN MIERCOLES 17 DICIEMBRE DE 2008.
En el programa de radio que condujimos en compañía de una periodista, hace más de diez años y cuyo título fue: " CONVERSANDO CON", en una estación radioemisora que transmitía desde mi ciudad natal Maracaibo, República de Venezuela América del Sur, utilicé muchísima literatura reflexiva, espiritual y religiosa, pará radiar muchos contenidos importantes, trascendentes y muy útiles para vivir felizmente, en sana paz y en sintonía con nuestro buen Jesús. Uno de esos libros que no me cansaré de recomendar es: " 366 MARAVILLOSAS MOTIVACIONES" cuyo autor es TIBERIO LÓPEZ FERNÁNDEZ , ediciones Paulinas, Caracas Venezuela, 1998; en este libro de bolsillo el lector podrá encontrar una variedad extensa de reflexiones que lo ayudarán no solamente a trazar un proyecto o plan vital, sino también a ofrecerle herramientas, mecanismos y soluciones para enfrentar cualquier situación adversa, de tragedia, de tribulación, de carencias económicas, de vacío espiritual y de aislamiento de Dios. Precisamente en la nota corta que hoy se presenta, para que ustedes la evalúen y obtengan de ella lo que un momento dado pudiera estarles faltando ; está relacionada directamente con la actitud que a veces asumimos de querer detener el tiempo para que las cosas negativas que hemos sembrado, no comiencen a generar los frutos que no deseamos. Ello es una gran tontería pues el tiempo no puede detenerse y lo que hagamos o dejemos de hacer hoy, en este día, consecuencialmente producirán efectos proporcionales a nuestro actuar. Por ello es importante que te propongas metas, propósitos y fines que te lleven a reconciliarte con la vida y con Dios. Es importante que reconozcas que el tiempo que se fue ya no regresará y que tú dia es hoy. Lo que será mañana es la resultante de lo que hagas, digas o dejes de hacer hoy. El tiempo debe aprovecharse, pues cada minuto que vivamos será pasado cuando termine de discurrir, y no existirá forma ni de volver atrás, ni mucho menos recrear o resucitar ese minuto de vida. Las horas que pasan ya no vuelven más, las cosas que no hiciste en su momento, cuando las hagas ya no tendrán ni el mismo efecto, ni el mismo sentido, si acaso es que ya no importe su realización. Despierta, reacciona, hoy es tu día, no dejes que pase sin dar lo mejor de ti, sin practicar la caridad y la solidaridad, la bondad, la justicia , la piedad, la misericordia y el trabajo honrado , honesto, creador y generador de bienestar colectivo e individual. En este día conversa con Dios, déjate conducir por el, deja que el te oriente y te guie, escucha su voz y apunta todos los esfuerzos al logro de la justicia, de la ayuda al prójimo, de la protección a los que menos tienen y fundamentalmente hacia un intenso amor a Dios y con una voluntad férrea de servicio a él y a las más nobles causas de la humanidad.
Algunos de los fragmentos de ese libro que recomendé en los párrafos anteriores son los siguientes: "Puedes romper las agujas del reloj, pero no puedes detener el tiempo. El tiempo que perdiste en tonterías, durante este año, ya se quedó perdido; pero no la esperanza de iniciar, mañana, "un año nuevo " con propósitos de renovación personal. El año avanzará al ritmo constante del tiempo; pero los buenos, o malos resultados de tus conductas dependerán de ti. Proponte metas realistas y nobles para el año que viene, y decide aprovechar cada día, para que lo marques con el sello de la excelencia. RECUERDA QUE "MI QUEHACER DE HOY CONSISTE EN RENOVAR MI VIDA TRABAJANDO POR CONSERVAR MI IDENTIDAD Y POR MEJORAR MIS COMPORTAMIENTOS". (366 MARAVILLOSAS MOTIVACIONES, ob. cit pág. 391).
Realmente causa profunda tristeza observar a una gran cantidad de jóvenes con las manos en los bolsillos y la mirada extraviada, perdida, sin saber adónde ir ni mucho menos saber qué hacer con su vida. Quizás nos estemos preguntando cuáles son las causas, los antecedentes, los orígenes de esta situación. Lamentablemente la respuesta está a la vuelta de esquina. La responsabilidad en gran parte de esta situación es nuestra. Hemos permitido que el materialismo, la cultura de la muerte, la cultura de los antivalores, la anticultura, se apodere enteramente, del espíritu y del alma de nuestros jóvenes. Por supuesto que este fenómeno también se materializa en adultos no tan jóvenes, pero en ambos casos las consecuencias son trágicas, funestas tanto para el individuo como para la sociedad. De allí que es importante que en nuestras escuelas, en nuestras familias, nuestros hogares, reiniciemos y retomemos la conquista de los antiguos valores, de aquellos tradicionales principios según los cuales el trabajo es un mecanismo que edifica al ser humano, pero que también le coloca un valor agregado: la riqueza, el bienestar, la salud, la educación, etc.. Solamente con el trabajo decente, lícito, creador, ético ,en franca y abierta obediencia a los mandatos de Dios, se podrá enderezar los entuertos de una vida social desacertada, errada, equivocada, a tal punto que estas actitudes y patrones de conducta son generalmente las responsables de los mayores males de la humanidad: el latrocinio, la corrupción, el fraude, el que respeto a los más elementales valores morales y cristianos, la transgresión no solamente de las normas terrenales, sino también de las normas morales y de las normas espirituales y religiosas, la vida disipada, las transgresiónes a la verdadera e incuestionable sexualidad, el existencialismo, el pragmatismo y otras plagas sociales y de otro orden.
Es necesario que le pongamos un punto final a toda esta situación. ¡ Basta ya!. El buen Dios, la humanidad, la sociedad, las familias, las naciones y todos y cada uno de nosotros exigimos que toda esta trágica cosmovisión y vida en el presente siglo 21 y en este tercer milenio, desaparezca definitivamente a fin de que le demos paso a todo lo bueno, hermoso, bello, alegre, a toda la paz que necesitamos, a la alegría que requerimos para sentirnos bien, para que le demos paso a la orientación y conducción por parte de Dios de nuestras vidas, de nuestros pensamientos, de todo nuestro ser. Que así sea. Animo, gozo, alegría...
ETIQUETAS: BASTA YA, COSMOVISIÓN, LATROCINIO, EDIFICAR,
miércoles, diciembre 17, 2008
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