ORACIÓN "ENSÉÑAME A PERDONAR"
POR PROF. DR. MERVY ENRIQUE GONZÁLEZ FUENMAYOR
MARACAIBO.ESTADO ZULIA.REPÚBLICA DE VENEZUELA.AMÉRICA DEL SUR.
TOMADA DE SU VERSIÓN ORIGINAL MARTES 17 DE JUNIO DE 1997.
TRALADADA A LA RED EN LUNES 01 DICIEMBRE DE 2008.
Autoría del Prof. Dr. Mervy Enrique González Fuenmayor
LUNES 01 DE DICIEMBRE DE 2008.
(Fragmentos elegidos de la sección: "MERVY GONZÁLEZ ESTÁ CONVERSANDO CON…" que formó parte de un programa radial en el que participó como conductor por espacio de cuatro años aproximadamente: 1996, 1997, 1998, 1999, que se trasmitía en una estación radioeléctrica ubicada en la ciudad de Maracaibo-.Estado Zulia.- República Bolivariana de Venezuela. América del Sur).
O R A C I Ó N
Si tu perdón a mi perdón sujetas enséñame señor a perdonar. No siempre me resulta fácil. Es difícil a veces padre, cerrar heridas viejas y olvidar .A veces pienso, todo está curado y amanezco con ganas de cantar, pero de pronto oh misterios de la vida, de nuevo el corazón vuelve sangrar y revienen las heridas, rabias, odios. Se nubla el cielo y grita fiero el mar, no me parezco en nada a mí. Soy otro. Que ajeno a mi yo. Quiero despertar. Perdona mi pobreza señor y mezquindad. Yo quiero como tú, saber amar. Cúrame dé recuerdos y de heridas y enséñame señor a perdonar. Corrígeme con tu palabra oh Jesús .Ajústame con tu verdad. Muchos caminos de mi vida no son caminos de felicidad. Dame el valor de sonreír y enséñame a vivir con humildad. Que fácil soy para exigir y que lento para dar. Grito al mundo tu justicia y cierro mis entrañas para amar. Rompe mi corazón de piedra y hazlo tierno como el mar. Amén y amén...
COMENTARIO
(APLICACIÓN A NUESTRA VIDA)
Hemos nuevamente conversado con el señor en esta mañana radiante y llena de luz. Y le hemos pedido al señor que nos enseñe a perdonar. Si hoy hermano y hermana que me escuchas, estás enojado, tu corazón está henchido de rabia, de rencor, porque te han insultado, porque te han humillado o porque en ti se han realizado o han ocurrido algunos hechos que te hieren. Debemos olvidar y aprender a perdonar .Perdona a tu esposa o esposo si has tenido algún conflicto de tipo conyugal. Perdona a tus padres y ustedes padres perdonen a sus hijos. Perdona a tu vecino si es que has tenido con el una discordia o pleito. Perdónense entre todos ustedes, porque el perdón es la manifestación más grande del amor. No por ello vamos a ser más débiles, sino por el contrario, la capacidad del perdón, demuestra la capacidad de amar: la fuerza de Cristo en nosotros. Por ello esa oración que el señor nos dejó. El padre nuestro: Perdona señor nuestras ofensas así como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden. Vamos a perdonar, vamos a limpiar nuestro corazón. Tal como lo narra la palabra del señor en el evangelio de San Mateo en su capítulo 5 versos 20 al 26 dice la palabra. Les aseguro que si la justicia de ustedes no es superior a las de los escribas y fariseos, no entrarán en el reino de los cielos. Ustedes han oído que se dijo a los antepasados: no matarás y el que mata debe ser llevado ante el tribunal .Pero yo les digo que todo aquel, que se irrita contra su hermano, merece ser condenado por un tribunal y todo aquel que lo insulta merece ser castigado por el Sanedrín y el que lo maldice merece la gehena del fuego .Por lo tanto si al presentar tu ofrenda en el altar te recuerdas de que tu hermano tiene alguna queja contra ti .Deja tu ofrenda ante el altar y ve a reconciliarte con tu hermano y sólo entonces ,vuelve a presentar tu ofrenda. Trata de llegar enseguida a un acuerdo con tu adversario, mientras vas caminando con el, no vaya a ser que el adversario te entregue al juez y el juez al guardia y te pongan preso. Te aseguro que no saldrás de allí hasta que hayas pagado el último centavo. Y en esta palabra del señor, el mensaje central es el perdón .Pero no existe el perdón si no hay amor .Debemos cultivar el amor a Cristo, el amor a Dios sobre todas las cosas, padre hijo y espíritu santo y en nuestra virgen madre, nuestra intercesora , para que nos de esa capacidad infinita de amar ,porque el que ama perdona. Cristo concentra todo su interés en el amor, amor a Dios y amor al prójimo. Y al hablar del prójimo nos exige hasta el extremo. Así fue como Dios nos probó su amor. Nos dice Cristo: No te enojes con tu hermano, no le insultes, no te acerques al altar sin hacer las paces con el. Todo el evangelio hermano y hermana es aprendizaje para amar, está hecho de experiencias y amor. Cristo insiste en agotar todos los recursos para amar. El mismo es comprensivo, respetuoso, exigente, pero con delicadeza. Fiel a la verdad, sin herir. El nos ama sin hacer distinciones. Por ello el himno de la caridad de San Pablo está copiado de la vida de Cristo. Pero lo más interesante es que a nosotros se nos pide, ese mismo amor o no podemos llamarnos cristianos. No podemos acercarnos al altar si maltratamos al prójimo en cualquier forma, podemos ser marginados del reino de Dios. Por lo menos, que nos preocupe mucho, no amar como Cristo nos los pide y que diariamente digamos: señor enséñanos a amar, señor enséñanos a perdonar. Animo, gozo, alegría...
ETIQUETAS: exigente, altar, pleito, discordia, perdónense, ofensas, aprendizaje, insultar, maltratar, reconciliarte,
N O T A D E L A U T O R
AMIGOS Y AMIGAS, esta oración con comentario incluido, forma parte de una larga lista de ellas y que movido por el Espíritu Santo, ofrendaba al Señor de Lunes a Viernes a las siete de la mañana, en un programa radial de opinión, en el que participaba en compañía de una periodista, en el cual mi persona le dedicaba tres minutos o más (dependiendo de la Producción y/o de Máster) a orar y analizar esa oración aplicándola a la cotidianidad de nuestra vida, de nuestros actos, de nuestras, alegrías, tristezas, éxitos, fracasos, tragedias, tribulaciones, bonanza, prosperidad, bienestar, etc. Todo con la intención de establecer como verdad aquella según la cual Dios siempre está con nosotros, que todo lo que nos ocurre es para bien, que existe un plan o proyecto de salvación para cada uno de nosotros diseñado por el mismísimo Dios, cuyo cumplimiento, decisión y elección depende de ti. Así que -parafraseando la escritura bíblica- "DIOS NOS HIZO SIN NUESTRO CONSENTIMIENTO, PERO NO NOS SALVARÁ SIN QUE LE OFREZCAMOS ESE CONSENTIMIENTO". ES DECIR, NUESTRO PERMISO Y AUTORIZACIÓN. El Señor es un caballero, y está siempre a las puertas de nuestro corazón, para que le abramos y pueda entrar para guiar nuestra vida y ofrecernos su santidad, gozo, alegría, discernimiento, sabiduría, y sus infinitos dones espirituales y materiales. Esa estación radioeléctrica está situada -todavía está al aire- en la ciudad de Maracaibo, Estado Zulia, República Bolivariana de Venezuela.
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