lunes, agosto 17, 2009

ORACIÓN “HONRAR A NUESTROS PADRES ES EXPIAR NUESTROS PECADOS Y ACUMULAR UN TESORO”




ORACIÓN “HONRAR A NUESTROS PADRES ES EXPIAR NUESTROS PECADOS Y ACUMULAR UN TESORO”

POR PROF. DR. MERVY ENRIQUE GONZÁLEZ FUENMAYOR
MARACAIBO.ESTADO ZULIA.REPÚBLICA DE VENEZUELA.AMÉRICA DEL SUR
REDACTADA Y TRALADADA A LA RED EN LUNES 17 DE AGOSTO DE 2009.



O R A C I Ó N

Hijos, escúchenme a mí, que soy su padre; hagan lo que les digo, y así se salvarán. Porque el Señor quiere que el padre sea respetado por sus hijos y confirmó el derecho de la madre sobre ellos. El que honra a su padre expía sus pecados 4 y el que respeta a su madre es como quien acumula un tesoro. El que honra a su padre encontrará alegría en sus hijos y cuando ore, será escuchado. El que respeta a su padre tendrá larga vida y el que obedece al Señor da tranquilidad a su madre. El que teme al Señor honra a su padre y sirve como a sus dueños a quienes le dieron la vida. Honra a tu padre con obras y de palabra, para que su bendición descienda sobre ti, porque la bendición de un padre afianza la casa de sus hijos, pero la maldición de una madre arranca sus cimientos. No busques tu gloria a costa del deshonor de tu padre, porque su deshonor no es una gloria para ti:
la gloria de un hombre proviene del honor de su padre y una madre despreciada es un oprobio para los hijos. Hijo mío, socorre a tu padre en su vejez y no le causes tristeza mientras viva. Aunque pierda su lucidez, sé indulgente con él; no lo desprecies, tú que estás en pleno vigor. La ayuda prestada a un padre no caerá en el olvido y te servirá de reparación por tus pecados. Cuando estés en la aflicción, el Señor se acordará de ti, y se disolverán tus pecados como la escarcha con el calor. El que abandona a su padre es como un blasfemo y el que irrita a su madre es maldecido por el Señor. Amen y amen…(Fragmentos del libro del Eclesiástico, capítulo 3 )

COMENTARIO

(APLICACIÓN A NUESTRA VIDA)

Nuestro Señor Dios, ha mandado a amar, ayudar, respetar y honrar a nuestros padres. Incluso afirma: Porque el Señor quiere que el padre sea respetado por sus hijos y confirmó el derecho de la madre sobre ellos. Es tan imperativo este designio del señor que honrar, respetar, alimentar a nuestros padres no solamente constituye un deber moral, una obligación espiritual. En todos los países del mundo existen legislaciones, leyes que obligan a los hijos a mantener a su padres e incluso de consagran sanciones muy graves para aquellos que no cumplan con esas obligaciones, sancionando los de algunos hipótesis con la privación de libertad, cárcel o prisión.

La gloria de un hombre proviene del honor de su padre y una madre despreciada es un oprobio para los hijos. Hijo mío, socorre a tu padre en su vejez y no le causes tristeza mientras viva. Aunque pierda su lucidez, sé indulgente con él; no lo desprecies, tú que estás en pleno vigor. La ayuda prestada a un padre no caerá en el olvido y te servirá de reparación por tus pecados. Cuando estés en la aflicción, el Señor se acordará de ti, y se disolverán tus pecados como la escarcha con el calor. El que abandona a su padre es como un blasfemo y el que irrita a su madre es maldecido por el Señor. Fragmentos del libro del Eclesiástico, capítulo 3 ).Animo,gozo,alegría…


ETIQUETAS: HONRAS A LOS PADRES, RESPETO POR LA MADRE, LUCIDEZ,

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