ORACIÓN” LA CIENCIA DE LOS INTELIGENTES” ***Porque está escrito: Destruiré la sabiduría de los sabios y rechazaré la ciencia de los inteligentes.1cor,

ORACIÓN” LA CIENCIA DE LOS INTELIGENTES”
***Porque está escrito: Destruiré la sabiduría de los sabios y rechazaré la ciencia de los inteligentes.1cor,

POR PROF. DR. MERVY ENRIQUE GONZÁLEZ FUENMAYOR
MARACAIBO.ESTADO ZULIA.REPÚBLICA DE VENEZUELA.AMÉRICA DEL SUR
REDACTADA Y PUBLICADA EN LA RED DOMINGO 23 AGOSTO DE 2009.

O R A C I Ó N



El mensaje de la cruz es una locura para los que se pierden, pero para los que se salvan —para nosotros— es fuerza de Dios. Porque está escrito: Destruiré la sabiduría de los sabios y rechazaré la ciencia de los inteligentes. ¿Dónde está el sabio? ¿Dónde el hombre culto? ¿Dónde el razonador sutil de este mundo? ¿Acaso Dios no ha demostrado que la sabiduría del mundo es una necedad? En efecto, ya que el mundo, con su sabiduría, no reconoció a Dios en las obras que manifiestan su sabiduría, Dios quiso salvar a los que creen por la locura de la predicación. Mientras los judíos piden milagros y los griegos van en busca de sabiduría, nosotros, en cambio, predicamos a un Cristo crucificado, escándalo para los judíos y locura para los paganos, pero fuerza y sabiduría de Dios para los que han sido llamados, tanto judíos como griegos.
Porque la locura de Dios es más sabia que la sabiduría de los hombres, y la debilidad de Dios es más fuerte que la fortaleza de los hombres. Amen y amen…(Fragmentos de la Primera Carta de San Pablo a los Corintios , capítulo 1 )

C O M E N T A R I O

(APLICACIÓN A NUESTRA VIDA)

No es fácil entender la enseñanza y mensaje del padre, de Dios. Uno de los argumentos que explican el porqué Jesús de Nazaret se auxiliaba de las parábolas para enseñarles a sus discípulos cuántos le escuchaban, está relacionado precisamente con la circunstancia de que para interpretar, entender y la palabra de Dios, no se necesita de la inteligencia y de la sabiduría humana. Antes por el contrario, la palabra de Dios se recibe y se entiende a través del espíritu, a través del discernimiento, de la inteligencia y de la sabiduría que solamente Dios nos puede ofrecer comprender su palabra. Es por ello que la mayoría de los científicos, intelectuales, académicos, filósofos y todos aquellos individuos que racionalmente pretenden - - - fallidamente - - - buscar respuestas lógicas a todo lo que ocurre a su derredor a soportar y fundar en argumentaciones eminentemente lógicas, científicas impositivas, los hechos y situaciones que la naturaleza les va presentando, han fallado y lo seguirán haciendo . Pero cuando no advierten la verdad y ésta coincide con las narraciones efectuadas en el libro santo, en la santa Biblia, entonces asumen la verdadera faz del hombre que se sorprende al saber que lo que tantos años le costo comprobar, ya estaba escrito, por lo menos hace 2000 años , como por ejemplo, la verdad incuestionable e irrefutable de que el universo es infinito, tal como lo demostró científicamente el telescopio HUBBLE, que hizo que los estudiosos de la astro- física concluyeran que en el universo se producen el efecto o chicle, entendiendo por al, la situación de que cuando se piensa aquélla se ha llegado al extremo de universo, este se extiende un poco más, lo que es exactamente coincidente, con la palabra de Dios que afirmó que el universo es infinito. Estás y muchas otras razones nos motivan, no inclinan, nos orientan y nos obligan a creerle más a la palabra de Dios que a la palabra de los hombres. Que en esa lucha entre la inteligencia humana y la inteligencia cristiana, la que predomina es la inteligencia de Dios, la inteligencia de Cristo. No puede ser de otra manera. La vasija hecha por el alfarero, no es más que el alfarero mismo que fue su creador. Ergo si Dios es nuestro creador y nosotros sus criaturas creadas, nuestros atributos tales como la inteligencia, fuerza, la sabiduría, del amor, el perdón, la justicia, la moral, la equidad de que no puede ser mayores a las que el posee . El discípulo no de ser nunca mayor a su maestro, esta es una sentencia bíblica de irrefutable e incontrovertible vigencia. La predicación de la Cruz, la evangelización partiendo de la vida, pasión, crucifixión, muerte y resurrección de Jesucristo, es de locura para la humanidad, para los sabios, para los eruditos, para los intelectuales, a los académicos e incluso a la las sectas multiplicadas en el presente, como una manifestación de la confusión que el maligno quiere generar. Los cristianos predicamos la cruz como símbolo e icono de redención, de triunfo sobre la muerte, sobre el pecado y garantía a la vida eterna. Esa predicación de la cruz ya lo hemos dicho, es escándalo para los judíos, es locura para los paganos, pero es fuerza y sabiduría para aquellos a quienes Dios les concedió discernimiento y cognición entender la ley comprenderla, ya no solamente para los cristianos, sino para los paganos, judíos, gentiles y todos aquellos que han decidido recibir a Cristo y a la palabra del señor como instrumentos únicos y eficaces a la redención y la transformación del ser humano. Ánimo, gozo, alegría…

ETIQUETAS: inteligencia, sabios, eruditos