martes, septiembre 15, 2009
ORACIÓN “SEÑOR JESÚS, HAZ QUE PERSEVERE EN LA SOLIDARIDAD”
ORACIÓN “SEÑOR JESÚS, HAZ QUE PERSEVERE EN LA SOLIDARIDAD”
POR PROF. DR. MERVY ENRIQUE GONZÁLEZ FUENMAYOR
MARACAIBO.ESTADO ZULIA.REPÚBLICA DE VENEZUELA.AMÉRICA DEL SUR
REDACTADA Y PUBLICADA EN LA RED MARTES 15 SEPTIEMBRE DE 2009.
O R A C I Ó N
Señor Jesús te damos gracia porque tú nos diste vida eterna. Te pido por intermedio de esta oración que persevere en la fe y que me mantengas en el camino de la solidaridad y tener presentes, por siempre estas, tus palabras: “Y ya está el hacha puesta a la raíz de los árboles; y todo árbol que no dé buen fruto será cortado y arrojado al fuego." La gente le preguntaba: "Pues ¿qué debemos hacer?" Y él les respondía: "El que tenga dos túnicas, que las reparta con el que no tiene; el que tenga para comer, que haga lo mismo." Amen y amen… (Fragmentos del Evangelio según San Lucas, capítulo 3 )
C O M E N T A R I O
(APLICACIÓN A NUESTRA VIDA)
Jesús hijo de Dios y Salvador nuestro, recibe nuestra alabanza, vítores y reverencias. Reconocemos tu sacrificio de amor y tu divinidad, Señor de Señores y Príncipe de la Paz. En esta conversación que he sostenido contigo además de alabarte y bendecirte, he puesto de manifiesto mi inquietud de perseverar en la fe cristiana, pues son muchas mis debilidades y grandes las dificultades, tentaciones y deseos a los cuales me enfrento día con día. Mi carne es débil, pero mi fe en ti es más poderosa. Sin embargo he pasado por momentos en los que esa fe se ha debilitado, ha perdido claridad y la oscuridad tiende a desvanecerla. El mundo, señor está saturado de la malignidad y de situaciones que envueltas en una aparente sencillez, normalidad y ajena a todo perjuicio, en realidad constituyen verdaderos precipicios, ventanas, puertas y caminos que nos empujan hacia el pecado, la intolerancia, la ausencia de solidaridad y el predominio de nuestro deseos, intereses, placeres y demás desviaciones que conducen a la muerte del alma. Si el árbol no da frutos debe ser cortado. Ésta sentencia dictada por ti a tus discípulos, nos debe servir de advertencia y orientación para qué nuestra vida de buenos frutos, como la justicia, la solidaridad, el amor incondicional a tu divinidad, la sujeción de nuestros actos y voluntad a la tuya, el ejercicio de la caridad, de la misericordia y de la piedad, el amor al prójimo, la práctica continúa del perdón, el combate en contra de la maldad, de de la pobreza, del odio, de la violencia, de las drogas, de la prostitución, de la inmoralidad y de todo lo que signifique transgresión a tus preceptos. Entiendo señor Jesús, que debo amar al prójimo como a mi mismo y en consecuencia tal mandato me obliga a ser solidario sin ningún límite, salvo los que derivan de tu palabra, con todas tus criaturas. En ello debemos centrarnos, pues es condición necesaria para dar buenos frutos. Así por ejemplo dijiste a tus apóstoles: "El que tenga dos túnicas, que las reparta con el que no tiene; el que tenga para comer, que haga lo mismo.”, en clara alusión a las actitudes y predisposición para hacer el bien, que deben acompañar por siempre a cada ser humano. No debemos seguir actuando en forma indolente, indiferente y apático ante la tragedia del hermano y del prójimo, tal postura nos convierte en árboles estériles , sin capacidad para dar frutos, por ello debemos ser cortados, y ese corte según la palabra de Dios, implica la pérdida del acceso al reino de los cielos y por ende la muerte eterna. Te reiteramos señor Jesús nuestro pedimento de hacernos perseverar por siempre en nuestra fe cristiana y en la de producir abundantes frutos en beneficio de la humanidad. Ánimo, gozo, alegría…
ETIQUETAS: árboles, sin frutos, cortados,
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