LA NOTA CORTA "TIEMPO DETENIDO"

LA NOTA CORTA "TIEMPO DETENIDO"

POR PROF. DR.MERVY ENRIQUE GONZALEZ FUENMAYOR.
MARACAIBO.ESTADO ZULIA.REPÚBLICA DE VENEZUELA .AMÉRICA DEL SUR.
REDACTADA Y TRASLADADA EL JUEVES 02 JULIO 2009.

Es una buena práctica en el individuo detenerse en el tiempo, poner un alto a sus actividades, pararse, mantenerse quieto, llenarse de paz, buscar voluntariamente la soledad para meditar, reflexionar y echarle una ojeada a nuestro pasado, a nuestro presente y a lo que será el día de mañana. Esta actitud, posición y modo de actuar es gratificante, benéfica, favorable, saludable, positiva y constituye, per se, un mecanismo de limpieza mental y espiritual.
Alguna vez el filósofo norteamericano Emerson escribió que: " LA SOLEDAD ES LA GRAN FORJADORA DE TODAS LAS COSAS". Y no se equivocaba ese filósofo. Pruebe usted amigo lector hacer un alto en sus actividades, detener todas sus actividades, paralizar todos sus trabajos y sus tareas, alejarse del mundanal ruido, provocar la soledad, para que puedan darse las condiciones óptimas de sostener una conversación con su yo interno. No hay excusas para no darse esa oportunidad. Casi todos, por no decir todos, contamos con un sitio privado en el que, nosotros y solamente nosotros, podemos acceder. Ese sitio es la sala sanitaria, es el baño. No necesitas acudir a la consulta con el psicólogo o con el psiquiatra para contarles tus errores, tus fracasos, tus derrotas, tus deslices, tus éxitos, tus satisfacciones, tus tentaciones, tus debilidades, tus deseos, tus proyectos, tus planes y metas a cumplir, tus problemas familiares, económicos y sociales o existenciales.

Cuando detienes el tiempo y entras en tus niveles internos de conciencia, seguramente encontrarás la razón y causa de esas sin razones. La verdad de tu vida. Las respuestas a las frecuentes interrogantes que te formulas en tu existencia, las soluciones inmediatas, mediatas y de largo plazo a la variopinta problemática que afecta todos los órdenes de nuestra vida familiar, social, laboral política, económica, religiosa, de negocios etc. Mi difunto suegro quien se caracterizó en su vida material por el uso consuetudinario de refranes, adagios y frases elaboradas repetía insistentemente: "QUIEN BUSCA ENCUENTRA... Y EL QUE CAMINA TROPIEZA”, dando a entender con ello, que siempre es la actitud del individuo lo que determina el resultado de su diario vivir. Las dificultades, los éxitos, los triunfos, la derrotas, los problemas, las dificultades, las alegrías, las penas, los sinsabores, los momentos de felicidad, las situaciones cargadas de amor y afecto, de paz y de tranquilidad, de ternura, de bienestar y de confort, son siempre provocados por el hombre, por su conducta, por los principios inspiradores de su existencia y fundamentalmente por su amor y fe en Dios.

Es inútil perder nuestro tiempo en banalidades y cosas triviales, en efímeros propósitos, en esforzarnos por lograr los verdaderos, trascendentales, eternos y permanentes bienes. Se trata de los bienes espirituales y no de los bienes materiales. San Pablo nos dice que debemos trabajar por los bienes de la tierra, pero sin perder la vista ni la perspectiva de los bienes celestiales, estos son los que en definitiva se nos van a conceder por parte de Dios y considerando nuestra fe, nuestras obras, nuestra amor por el prójimo, nuestro amor por Dios y el ejercicio de las virtudes teologales. Entonces debemos tener de vez en cuando oportunidad para pensar en estas cosas. Recuerda que lo más seguro que tienes en esta vida es la muerte, y que la misma llegará sin previo aviso, sin consultarte, sin necesitar tu opinión. Es así que debes vivir cada día en plenitud, actuando en ese día ,como que si fuese el último de tu vida.. Mantente en paz con Dios, con tu prójimo, con la sociedad. No importa qué pierdas el mundo, los bienes que este mundo te ofrece, los placeres y satisfacciones que el destino pudiesen brindarte, lo más importante es que Dios te considera su hijo, tú eres hijo de un rey, del rey del universo, por lo tanto tu eres príncipe o princesa, heredero del reino celestial. Y en este momento de reflexión recuerdo una hermosa palabra contenida en la Biblia: ningún ojo humano, ningún oído humano, ha visto o escuchado las cosas tan maravillosas que Dios nos tiene preparados para cuando nos encontremos con el. Ánimo, gozo, alegría…

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