LA NOTA CORTA"¿Y A TI QUE TE IMPORTA?”
*** LO MAS ATROZ DE LAS COSAS MALAS, DE LA GENTE MALA, ES EL SILENCIO DE LA GENTE BUENA. (MAHATMA GANDI )
POR PROF. DR.MERVY ENRIQUE GONZALEZ FUENMAYOR.
MARACAIBO.ESTADO ZULIA.REPÚBLICA DE VENEZUELA .AMÉRICA DEL SUR.
REDACTADA Y TRASLADADA EL MARTES 14 JULIO 2009.
En la medida en que los seres humanos desarrollen un mayor número de relaciones interpersonales y se vinculen no solamente con sus semejantes, si no también con los diversos conglomerados, instituciones, grupos y colectivos que integran la sociedad, en esa misma medida cobrara gran fuerza el título que hoy encabeza las reflexiones contenidas en esta nota corta. ¿Y A TI QUÉ TE IMPORTA?. Cuando mi vida le ha ganado ya casi dos meses a los 60 años que cumpliré en mayo del 2010, es decir para coronarme como un sexagenario, me doy cuenta cada día más que los seres humanos somos una complejidad casi indescifrable, indefinible, imprevisible, etc.Ello tiene su principal explicación en la originalidad, unicidad, y exclusividad con la cual fuimos creados por Dios. Ningún ser humano es igual a otro, de allí la expresión: “CUANDO DIOS NOS HIZO ROMPIÓ EL MOLDE” Ese gran regalo de Dios que es el libre albedrío, el libre arbitrio, el discernimiento, la capacidad de elegir y de decidir, es precisamente una de las causas de esa complejidad, de esa difícil compresibilidad , para entender al hombre, su naturaleza, sus reacciones, sus actitudes, sus decisiones, en definitiva su forma de proceder. De allí que las ciencias lo estudian desde diferentes ángulos, desde su conducta, sus emociones, sus deseos, sus tentaciones, su inteligencia, su espíritu, su corazón, sus adicciones, sus aficiones, su historia, su esencia etc.
Se aprende mucho tratando a las personas, conversando con ellas, procurando que nos internemos en sus gustos , en sus orientaciones, en su modo de percibir la vida, la humanidad y la sociedad. En esta actividad suele llevarse uno ,gran chasco (chasco1.(Voz onomat.).1. m. Burla o engaño que se hace a alguien.2. m. Decepción que causa a veces un suceso contrario a lo que se esperaba. Buen chasco se ha llevado Mariano.). Es frecuente que así ocurra. Por supuesto que existen excepciones a esta conducta consuetudinaria. Usted amigo lector puede perfectamente probar lo que aquí estamos afirmando respecto de esas personas que tienen "en la punta de sus labios la expresión ¿y a ti qué te importa?". Es fácil realizar ésta tarea. Sobre todo si usted es una persona educada, apegado a las más elementales normas del comportamiento social, del respeto y la comunicación con otros seres humanos. Algunas anécdotas de mi propia existencia me permitirán expresar de manera gráfica las reacciones de este tipo de personas a quienes nada parece importarle y además critican, censuran, sancionan y hasta llegan a maltratar a quienes, sí nos importa la vida, el prójimo, el presente y futuro de la sociedad, las instituciones, el respeto, la buena educación, la tolerancia, y las más sencillas y acatables normas de convivencia.
Una de esas ocasiones ocurrió en una oportunidad cuando llegaba al edificio donde tenía ubicado mi bufete, mi oficina de abogado, apenas y llegaba a las puertas del ascensor, procedí a darle los buenos días a una señora que estaba a la espera del mismo, mi sorpresa, mi desconcierto y mi estupor fue tan intenso que mi piel tornó de blanco a moreno, de moreno a rojo, y de rojo a azulado, cuando aquella mujer me respondió: Señor, ¿Que de bueno tiene este día?. Podrá el lector efectuar un cálculo acerca de cómo me sentí, en mi condición de ser humano y por cumplir con una de las normas más simples de convivencia.
En otro de esos episodios, mientras me desplazaba, como un peatón más, por algunas de las calles de mi ciudad natal Maracaibo, observé como una ancianita se disponía a cruzar una de las avenidas de mayor circulación, de mayor fluidez vehicular y sobre todo caracterizada por la gran velocidad que los conductores le imprimen a su unidad automotora, al acercármele para ofrecerle mi ayuda para cruzar esa avenida, quedé atónito,
perplejo y boquiabierto, al escuchar que la ancianita me increpó diciéndome que ella no necesitaba ayuda alguna, que, ¿ Que me importaba a mi su vida ? y que yo era un entrometido, por meterme donde no me habían llamado.
Finalmente y para no atiborrar de situaciones tragicómicas a mis lectores, les cuento que en otras condiciones de modo tiempo y lugar, me encontraba haciendo la llamada "compra semanal" de los alimentos a consumir en mi dulce hogar, compras que realizaba con mucha frecuencia en el mismo sitio o supermercado, cuando nuevamente la Providencia me colocó enfrente una situación en la que una madre joven además de halar por los cabellos a su hijo de apenas cuatro años de edad aproximadamente, lo golpeó fuertemente en su cabeza, lo cual me indujo a intervenir manifestándole a esa joven madre, que esa actitud no era la más conveniente para reprender a su hijo, si es que ese era el caso, e igualmente le hice notar, que en nuestro país Venezuela existía una ley de protección de los derechos del niño y del adolescente que sancionaba incluso con cárcel a quienes abusaban de estos. Mi capacidad de asombro perdió sus límites, en el momento en el cual esa joven madre me ripostó diciendo que: "¿Y A TI QUÉ TE IMPORTA?". Pero la historia no terminó allí, ya que la " abusadora joven madre" recurrió a uno de los vigilantes de seguridad del supermercado, para informarle que "yo la estaba molestando". Usted amigo lector podrá o no estar de acuerdo con las reflexiones hechas en esta nota corta. En lo que sí estoy seguro de que vamos a coincidir es en una expresión muy popular en mi ciudad de Maracaibo, que reza: "QUIEN SE METE A REDENTOR MUERE CRUCIFICADO”.Änimo, gozo,alegría…
ETIQUETAS: crucificado, entrometido, metiche, coincidir.
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