ORACIÓN. "EVÍTAME LA PREPOTENCIA"

ORACIÓN. "EVÍTAME LA PREPOTENCIA"


POR PROF. DR. MERVY ENRIQUE GONZÁLEZ FUENMAYOR
MARACAIBO.ESTADO ZULIA.REPÚBLICA DE VENEZUELA.AMÉRICA DEL SUR
REDACTADA Y PUBLICADA EN LA RED JUEVES 16 JULIO DE 2009.


O R A C I Ó N


¿Por qué te jactas de tu malicia, hombre prepotente y sin piedad? Estás todo el día tramando maldades, tu lengua es como navaja afilada, y no haces más que engañar.
Prefieres el mal al bien, la mentira a la verdad; amas las palabras hirientes, ¡lengua mentirosa! Por eso Dios te derribará, te destruirá para siempre, te arrojará de tu carpa,te arrancará de la tierra de los vivientes. Al ver esto, los justos sentirán temor y se reirán de él, diciendo: "Este es el hombre que no puso su refugio en Dios, sino que confió en sus muchas riquezas y se envalentonó por su maldad”. Yo, en cambio, como un olivo frondoso en la Casa de Dios, he puesto para siempre mi confianza en la misericordia del Señor.Te daré gracias eternamente por lo que has hecho, y proclamaré la bondad de tu Nombre delante de tus fieles. Amén y amen.( fragmentos del salmo 52)



C O M E N T A R I O
(APLICACIÓN A NUESTRA VIDA)

Dirigirnos al señor para entablar con el una amorosa conversación, es sencillamente sublime, hermoso y extraordinario. Y en esta oración le hemos solicitado a nuestro señor que nos impida practicar la prepotencia. Que nos preserve de la maledicencia y la murmuración. Ojalá pudiésemos comprender las consecuencias que aparejan la prepotencia y la autosuficiencia. El ser humano que ame la frase hiriente, la calumnia y la ofensa artera, aquél que promueva la violencia y el odio hacia el prójimo seguramente experimentará en su propio cuerpo, mente y espíritu la ira de Dios. Dios es lento a la cólera y rico en piedad. Es misericordioso pero también justo. En esta sociedad en la cual los valores de la verdad, la justicia, el amor y la caridad están en entredicho, se debe estar en continua oración, en actitud expectante y orante frente a las confusas realidades presentadas por el mundo para que nosotros las vivamos. Si no se tiene una fe dinámica, sólida y más allá de la duda, podríamos sucumbir a cualquier tentación, por simple que ésta sea. Hemos reiterado hasta la saciedad que con la tentación jamás ni nunca se negocia. Ella es el acceso rápido e inmediato del maligno a nuestras vidas. Enséñanos señor a cultivar la justicia y a practicar la verdad en todos y cada uno de nuestros actos. Haznos comprender que sin ti no podemos realizar con éxito nuestra tarea. Ayúdanos señor a entender, que de la lengua mentirosa emergen las grandes ofensas qué te infligimos a ti y a nuestro hermano. Aparta de nosotros los juicios temerarios, los complejos de superioridad y por el contrario llénanos de humildad, mansedumbre, ecuanimidad, paz y de una fe capaz de mantenernos en nuestra vida como fieles seguidores de la palabra de Dios, vivir como auténticos testigos de nuestro señor Jesucristo ,como defensores del evangelio y obreros en la construcción del reino del amor. Ánimo, gozo, alegría...


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